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Por: Norma Colet García

Domingo 17 de agosto, 12 del mediodía. Por lo visto los taxis estaban todos de acuerdo para desaparecer de la ciudad y ubicarse sólo en el aeropuerto. Horas antes por cuestiones de trabajo había tenido que recurrir a uno y se me anuló tres veces así que no era de extrañar que problemas tendríamos para conseguir uno que nos llevara al Prat.

Tras unos minutos de espera conseguimos nuestro objetivo y pudimos encaminarnos al aeropuerto. A nuestra llegada no parecía haber mucha gente, por lo visto era en llegadas donde se concentraba la mayor parte de población. Buscando donde eran los mostradores por los que íbamos a facturar vino a nuestro encuentro Iván, compañero de safari.

Dispuestos en fila a la espera de que se abriera la facturación amenizábamos el rato entre anécdotas de nuestro anterior viaje y algunas que otras risas debido a un niño que tras perderse y encontrado por el padre este le obligó a ir subiendo las escaleras hasta el control policial a base de collejas (casi le convenía más al niño seguir perdido). En esa misma cola y justo delante de nosotros el grupo de Forobuceo que realizarían su safari en el Ocean Dream.

Poco a poco iban apareciendo el resto de compañeros tales como Llopdemar y señora. Por lo visto algún rezagado de Madrid no llegaba y el encargado de “organizar” dicho grupo desesperaba pues tenía sus billetes. Así mismo ocurría con nosotros pues nos faltaba un compañero del que también teníamos su billete pero por suerte todos llegaron a tiempo y el viaje siguió según lo previsto. Todo ya de camino a El Cairo, o al menos eso era lo esperado, fuimos hacía el control de policía.

Cuál fue nuestra sorpresa al ver que no había colas pero por desgracia el zigzag completo hubo que hacerlo pues para qué acortar el camino, un poco de ejercicio antes de volar quizás nos cansaba un poco y nos ayudaba a dormir. Uno a uno fuimos pasando con la gran suerte de no tener que abrir nuestros equipajes de mano por el tema este de llevar que si cámaras de fotos, carcasas, focos, cámaras de vídeo…

Nos quedaba un ratito hasta la salida de nuestro vuelo pero mejor quedarse cerca de la puerta de embarque. Pasamos el control de pasaportes, por cierto, algo peculiar pues en policía abría nuestros documentos por la página contraria a nuestra foto así que cualquiera podía pasar por ahí. Una vez en nuestra puerta se aprovechó para compras de última hora o para comer un poco pues aunque en el avión nos iban a dar de comer para algunos era mejor comer algo español por eso de las sorpresas.

Llegada la hora, cambio de puerta de embarque. En lugar de salir por satélite cogeríamos un autobús. Durante la espera, un ciudadano egipcio que esperaba junto a su esposa fue llevado a un rincón por la guardia civil. Algo raro deberían haber visto en el control de rayos pero el señor no parecía muy convencido pues no se le oía pero si veíamos sus gesticulaciones tal si estuviera discutiendo, enfadado o nervioso.

Subidos al autobús encontramos la familia que en la cola de facturación se empeñó en colarse, les embargaba un deseo irrefrenable de ser los primeros pero para su desgracia llegaron después de nosotros al avión lo que provocó nuestras risas y “mofas” por haberles ganado.

El vuelo se desarrolló con total normalidad. Muchos pasamos un frío increíble pues por lo visto los de Egyptair querían fastidiarnos nuestros días de buceo pero pudimos ser más fuertes que todo eso. Llegada a El Cairo y camino a recoger nuestras maletas para hacer el cambio de terminal y encaminar nuestro penúltimo trayecto al barco.

Poco a poco nuestros equipajes iban saliendo invadiéndonos por ello una enorme satisfacción y tranquilidad. El transfer nos condujo al autobús encargado de realizar ese pequeño recorrido entre terminales. Había un tráfico horroroso por lo que nos entretuvimos riéndonos un poco por las caras que nos regalaban los egipcios de los coches colindantes cada vez que veían que alguien del bus le realizaba una foto. Todo esto se amenizaba con una pequeña charla de un guía improvisado el cual nos contaba la locura de vida en esa ciudad así como el poco interés por los fallecidos que cada día se llevaba el tráfico pues como dijo, como son muchos qué más da unos cuantos menos…

Llegada a la terminal de vuelos nacionales, “control” de equipajes y facturación. Ya en el otro lado el compañero ElMar asomaba junto el resto del grupo de Madrid. La facturación, costosa al fin se pudo desarrollar sin percances importantes. No quedaba mucho rato para embarcar de nuevo así que el rato que quedaba se aprovechó algunos para tomar cervezas, otros para comentar experiencias de este tipo de viajes, otros para reencontrarse con conocidos de Madrid…

El vuelo de escasos 45 minutos si llega fue bien y pronto ya en la cinta dichosa a la espera de las maletas. A los gritos de “Yo buceo” se seguían los de “Uy que me veo buceando en gallumbos y en apnea” (digo gallumbos pues la gran mayoría de viajeros eran chicos). Todo salió a pedir de boca así que ya todos controlados, camino al autobús que por fin nos llevaría de camino al puerto de Travco Marina.

A diferencia del anterior crucero SENSACIONES del pasado mes de marzo, el camino fue mucho más corto pues tal como nos contó el guía una nueva carretera recortaba los kilómetros de distancia de forma considerable.

Ya a la entrada del puerto la bienvenida del ya conocido dive master del Snap Dragon, Suzuki así como de Vicente Vila, Biro, Marc y Vito.

A partir de aquí las maletas ya por fin dejaban de ser nuestra mayor preocupación pues por fin se podía decir “VAMOS A BUCEAR”, no hoy pero si en pocas horas. La alegría de encontrar de nuevo caras conocidas fue mayúscula tanto para Jaribas como para mí al encontrarnos con el camarero más cañero de todo el Rojo, Tita. Por Suzuki y por él ya sabíamos que nos íbamos a divertir y sobretodo reír mucho.

 

Nos deshicimos de nuestros zapatos y fuimos invitados a pasar al salón donde, como no, nuestro Tita nos tenía preparado un pequeño refrigerio. Biro, el dive master que nos acompañaría junto con Suzuki en nuestro viaje expuso las normas básicas así como el tema de horarios de comidas, inmersiones… Con todos esos aspectos ya claros hora de coger camarote o quien lo prefiriera más cenar un poco de unos sabrosos bocadillos vegetales.

Para ser más previsores y tener el día de mañana más descansado muchos fuimos los que antes de tomar el merecido descanso dejamos todo nuestro equipo preparado en el rinconcito que iba a ser propio hasta el fin de nuestro viaje. Era ya muy tarde, cerca de las 3 de la mañana pero por lo visto el ansia de nitrógeno nos tenía a todos con los ojos bien abiertos y con entusiasmo de gozar esa primera noche “egipcia” a pesar del tremendo calor que hacía y más todavía estando en el puerto amarrados.

Lunes amaneció para muchos por desgracia en muy pocas horas. Ya a las 8 de la mañana hacía un sol de justicia y ya ni hablar del tremendo calor. Poco a poco la cubierta superior se iba llenando de todos los compañeros contemplando el bello paisaje que nos deparaba nuestra primera inmersión, Ras Katy. Un enorme acantilado con palmeras dispuestas en lo más alto y una tremenda y larga escalera era por el momento una de las pocas costas que íbamos a ir viendo durante el crucero. Como era de esperar la playa no andaba muy habitada, está claro que la gente quedaba en casa o en los hoteles cercanos hasta la caída del sol.

Esta primera inmersión tal y como ya comenté en la crónica del primer crucero SENSACIONES, es un mero testeo de nuestros plomos y de nuestro nivel de buceo a ojos de los dive master. Se trata de una inmersión sencilla, rodear un par de pináculos y empezar a conectar con la maravilla de fauna y flora que aguardan estos fondos marinos. Antes pero, como exclusividad, el desayuno se tomaría antes y una vez finalizado el breafing.

18 de agosto, 10:43h, Ras Katy. El primer contacto con el agua no podía ser mejor. Agua a 27-28°, cristalina como ella sola y aunque falta de fauna y de esos corales preciosos que en las próximas abundan por el tipo de zona las SENSACIONES sin duda, inmejorables.

Lo maravilloso de todo esto es salir del agua y estar comentando y gozando con el resto de compañeros de todo lo que se ha ido viendo, lo que ha sentido cada uno, los “bichos” que los fotosub han encontrado y cómo entre ellos lo hablan como si de competición de ver quién encuentra el mejor se tratara.

 

 


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Ya todos fuera del agua que mejor que una buena hidratación y un poco de descanso pues a los que tenemos por costumbre bucear con Nitrox el cambio a aire nos pasa algo de factura pero ojalá todos los cansancios vividos fueran por eso.

El calor era sofocante, según los termómetros de algunos se rondaban los 46° a la sombra así que de tomar el sol casi que nada pues ponerse dos minutos era quedarse como un auténtico charco andante.

Pronto llegó la hora de comer y para algunos más importante era el post almuerzo pues como bien manda la tradición española, a hacer la siesta. Las comidas eran deliciosas, variadas y muy sanas.

Quedaba un rato antes del próximo breafing así que algunos dormían, otros charlaban…

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16:35h, Shark Reef & Yolanda Reef.
Debido a la corriente en el inicio de la inmersión, caeríamos algo más al final de Anemone City para pronto iniciar la travesía por el azul.
Lo cierto es que era una pena perdérselas anémonas, esa voluptuosidad, grandeza y sobretodo hermosura. Si las condiciones de la mar lo permitían llegaríamos a la zona del arrecife Yolanda para contemplar los restos del pecio del mismo nombre.

Vaciado de jackets y todo el mundo abajo. Pocas anemonas pudimos ver pero si las suficientes para comprender el por qué del nombre de esa zona. Ya en el paso por el azul, numerosos carangidos resultaban nuestros compañeros. Miráramos donde miráramos estaba repleto de estos peces que aprovechaban la corriente que había para alimentarse. Observando hacia la superficie alguna barracuda solitaria parecía estar impasible al desfile de submarinistas que bajo ella se acontecía.

El resto de la inmersión no se desarrolló según lo esperado pues por lo visto esa sensación de estar en la nada, perdido en medio del azul provocó nerviosismo en algunos y un consumo excesivo de aire por lo que a los 35 minutos hubo que poner fin a la inmersión.

Por desgracia no pudimos llegar al pecio Yolanda así que quedamos a la espera de que en próximos días repitiéramos esa inmersión.

20:35, Ras Mohammed
Quizás por ser el primer día y los deseos de la gente de bucear y bucear sin parar, la inmersión nocturna la iba a realizar todo el grupo. Se desarrollaría en una zona del parque natural de Ras Mohammed. Para algunos o para muchos era la primera nocturna así que el guía nos comunicó que sería corta, unos 35 minutos pues para los poco especializados en este tipo de inmersiones, daba algo de miedo.

Era una zona completamente cubierta por coral duro. Entre ellos se observaban numerosos peces loros rodeados de ese moco característico que emplean cuando duermen. Algunos calamares pasaban cercanos a nosotros con ese movimiento tan coqueto y a la vez veloz de su piel. Lion Fish se acercaban tan pronto veían un foco cercano a ellos pues también les servía para encontrar posibles presas. En lo alto de los corales los bobos peces globos dormían y se mostraban impasibles ante nuestros fogonazos y molestias.

Lo cierto es que fueron SENSACIONES increíbles para los que era su primera vez de intrusión en el azul en plena oscuridad. Aunque no hacía mucho frío, nada mejor que un “Hot chocolate” después de la inmersión para no coger frío tras tanto remojón.

Tras la merecida cena algo de charla y poco a poco el personal iba yéndose a ocupar sus camas que de bien seguro dormirían mejor que el día pasado.

A las 7 aviso de breafing. Íbamos a hacer la primera inmersión de pecio, sin contar Yolanda, en el mar Rojo. A pesar del aviso a las 7 de la mañana la inmersión no se empezó tras una hora.

19 de Agosto, 08:02h, Dunraven.
En dos grupos nos fuimos montando en las zodiacs camino al punto de inmersión. Ya sobre el barco, aviso del dive master y caída al agua de cada uno de nosotros tal efecto dominó. Caímos algo más allá de la popa.

Nos acercamos a ella y tras observar la belleza de esa hélice cubierta de todo tipo de coral y algas seguimos la silueta del barco para introducirnos en su interior. Bancos de peces cristal se disponían en las ranuras de entrada donde recibían una tenue luz solar y parecían adquirir luz propia tras los flashazos de los fotosub. El que el barco se halle al revés pueda dar a según quién cierta sensación de mareo pero lo cierto es que por muchas veces que se realicen inmersiones en pecios lo que menos importa es ese mareo. Es tal el silencio y la cantidad de imágenes que pasan por la mente intentando reconstruir el momento de su naufragio, los posibles o no supervivientes así como su historia antes del fatal accidente que uno se olvida de que está ahí e incluso de que respira gracias a una botella de aire apegada a él.



Varias rayas moteadas deambulaban por la zona e incluso algunos intentaban esconderse bajo restos del naufragio con el deseo de no ser molestadas aunque algo imposible si hay buceadores de por medio.

Visitado el barco fuimos acercándonos al arrecife pero de nuevo un consumo excesivo de aire nos hizo subir antes de tiempo a la superficie pero por suerte sería la última vez ya que tras hablarlo con el dive master cada uno que terminara su aire, junto con su compañero subirían sin necesidad de hacerlo todo el grupo junto.

Pusimos rumbo hasta un punto de inmersión cercano donde por lo visto la corriente que había cambiaría algo la ruta de esa inmersión.

13:02, Small Crack.
Tras el chequeo de ese pequeño pasillo o canal, la suerte no fue con nosotros y por desgracia perderíamos la parte sin duda más bella y hermosa de la inmersión.

Tocaría desarrollar toda la inmersión en el arrecife por el lado del azul puesto que la corriente en el canal iba en sentido contrario y el agua adoptaba ese color chocolate que imposibilitaba ver nada y poder disfrutar de ese maravilloso acuario. Creo que la pérdida de esa hermosura quedaría muy bien suplido por la siguiente inmersión, nada más ni nada menos que el fabuloso Thistlegorm.


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La llegada de las zodiac que habían dejado ya en la zona al primer grupo no podía traer mejores noticias. Resulta que se habían divisado delfines así que todo lo rápido que pudimos subimos a las lanchas neumáticas y nada más tirarnos al agua ahí estaba como si nos esperaran. Un par de parejas muy juguetonas entre ellas, para unos hacían el amor y para otros eran madre e hijo. Poco rato disfrutamos de ellos así que proseguimos con un paseo por el arrecife, barracudas controlándonos desde la superficie y algún que otro mero si se observaba hacia el azul.

Ya todos fuera del agua fuimos poniendo rumbo hacia la zona cercana a Shag Rock donde yace el conocido Thistlegorm.

Como de costumbre en la zona, corriente y aire que por lo menos hacia más llevadero el tremendo calor. Tuvimos la suerte de que no había muchos barcos amarrados por lo que no sentiríamos ese agobio en las inmersiones por tanta presencia de buceadores.

18:14, Thistlegorm.
Dispuestos ya casi a iniciar la inmersión los compañeros del Ocean Dream justo salían del agua y por lo visto la corriente azotaba. Cuál fue nuestra sorpresa cuando al ir descendiendo por el cabo el agua permanecía admirablemente tranquila, tendríamos por suerte una gozada de inmersión. 

Fuimos descendiendo agarrados al cabo y ya en la zona de la explosión fuimos soltándonos para iniciar la incursión en el pecio. Fuimos entrando por las bodegas donde las SENSACIONES eran únicas, no había nada mejor que permanecer ahí dentro. Bajo unas ruedas que yacían sueltas una enorme langosta parecía molestarse al enfocarla con las linternas e intentaba huir de esa pesada luz. Fuimos pasando por los distintos niveles del barco a la vez que parecía celebrarse un concierto de “cloncs” debido a los golpes de las botellas sobre la chapa.

Llegados a la zona donde el cabo de nuestro barco estaba amarrada fuimos saliendo de la bodega para ir dando un pequeño paseo cercanos a ese cabo. Una tortuga aparecía  con su belleza y ese aleteo tan admirable a la vez que comía coral de la zona. Un pez escorpión cercano a ella fue literalmente aplastado por una de las aletas de la tortuga provocando una huida patosa del pez y las risas de los que pudimos contemplarlo.

Uno a uno fuimos ascendiendo por el cabo con su parada de seguridad incluida y subida al barco con ese éxtasis y esa emoción de las SENSACIONES vividas. Tras un pequeño coloquio para decidir si dejar la nocturna para antes o para después de cenar, al fin se dejó para antes de cenar.

21:46 Thistlegorm.
Aprovecharíamos para rodear el barco o al menos la parte que pudiéramos pues ahora si la corriente azotaba y siendo inmersión nocturna tampoco es cuestión de hacer virguerías. Ya agarrados en el cabo el efecto bandera se notaba muy mínimamente.

Fuimos descendiendo y ya cercanos al barco nos juntamos al pecio y lo fuimos bordeando. En las ranuras se contemplaban todo tipo de peces, loros, un Napoleón enorme, la tortuga que nos había deleitado durante la inmersión de la tarde así como peces león que como es habitual gozaban de la presencia de nuestras linternas.

En varias rendijas encontramos gambas boxeadoras junto otro tipo de gambas así como nudibranquios del tipo más común en el Rojo.

Pasados los cerca de 40 minutos de inmersión fuimos en busca del cabo para ir poniendo fin a la inmersión pues era algo tarde ya y nos esperaba un madrugón al día siguiente para la última en la zona.

20 de Agosto, 07:28, Thistlegorm.
Sería en esta ocasión un mero paseo por la parte externa del barco y una pequeña intrusión en una de las bodegas del nivel superior del barco. Fuimos hasta la proa donde haciendo una mirada de lo bajo a lo alto uno se podía hacer una clara imagen de la gran magnitud del barco. De ella descendían un par de cadenas, una de las cuales se alejaba unos 100 metros para terminar en la enorme ancla muy poco visitada por buceadores. Subidos ya donde estaban los recogedores de la ancla un par de peces cocodrilo así como un enorme pez escorpión. En esa misma zona una locomotora yacía sobre el barco y en comparación a como se encontraba en semana santa, cada vez estaba más aplastada y girada así que en cualquier momento caería y esperando que no pasara nadie por los niveles inferiores. Poco a poco fuimos alcanzando el cabo a la vez que los dive master aprovechaban para deshacer los nudos y así una vez en superficie poder tirar de él y partir a un nuevo punto.

No nos alejamos mucho de la zona, fuimos a Shag Rock donde yace desde 1881 Kingston o Sara H.

12:03, Sara H o Kingston.
Un par de barcos iniciamos a la vez la inmersión así que al principio hubo algo de tráfico de buceadores pero pronto cada uno se fue posicionándose en una zona del pecio para no entorpecerse unos con otros.

Debido a los años que el barco permanece hundido, poco se contempla ya de él salvo una disposición de tablones intercalados con unos pequeños espacios por los que pasamos por debajo tal si fuera un puente. La zona estaba plagada de peces cirujanos que no estaban demasiado contentos con nuestra presencia y alguno que otro sintió sus temidos ataques. Entre los tablones bellas anemonas rojas con sus correspondientes peces payaso. En sí era más enriquecedor contemplar el arrecife cercano pues estaba plagado de vida y resultaba más seguro en cuanto a cirujanos se refiere.

De nuevo, rumbo al parque nacional de Ras Mohammed para hacer parada en el arrecife frecuentemente visitado por jackfish y otros depredadores.


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15:07, Jackfish Alley.
En la montaña cercana al punto de amarre una gran marca blanca nos avisaba de la llegada a nuestra siguiente inmersión.

Descendimos justo debajo de esa marca y nos introducimos dentro de una cueva amplia donde justo en la entrada un nudi parecía estar como portero del lugar. Uno a uno fuimos saliendo de ella y seguir la inmersión cercanos al arrecife donde grandes gorgonias sobresalían de él y si observabas en ellas con atención algún que otro minúsculo bicho se podía encontrar.
Grandes bahías arenosas bajo nuestros pies con corales que se alzaban difuminados junto con temidos Triger Fish muy atentos a nuestra presencia.

Con mucha cautela los fuimos bordeando no fuera que se sintiera en peligro y alguno de nosotros lo tuviera que pasar mal. Medio camufladas en esas arenas blancas rayas moteadas y enormes meros. Cruzando por esas bahías grupos de Jackfish acompañaban nuestra travesía así como alguna que otra barracuda.

La inmersión nocturna se iba a realizar en un principio en Temple pero al ser miércoles, por lo visto hay fiesta en las discotecas cercanas a nuestro lugar de amarre lo que podría suponer un problema para nuestro descanso nocturno así que rumbo a Ras Katy.

21:06h, Ras Katy.
La inmersión como ya ha sido comentado anteriormente carece de dificultad así que de una aglomeración de vida.

Nada más descender fuimos alejándonos del barco hasta llegar a unos pináculos donde al observar con atención entre las formaciones coralinas, unos pequeños cangrejos jugueteaban e intentaban mimetizarse al máximo con el entorno por lo que a veces resultaba complejo descubrirlos.

Una especie de bola enorme con tentáculos tales como los de una anémona me llamó la atención provocándome una curiosidad por saber de qué animal se trataba pues justo en la punta de esos tentáculos una especie de uñas negruzcas daban la clara impresión de que algo muy vulnerable no iba a ser.

Al salir pronto descubriría que se trataba de una estrella de mar, la de mayor peligrosidad en el mar Rojo.

Acompañando al amigo Jaribas, varios peces león estaban interesados de su foco así que hubo que ir evadiéndoles de sus cercanías pero estaba claro que nuestros focos no les agradaban por igual. Ya de regreso al barco en una pequeña roca asomaba una minúscula morena y como no de nuevo un pez león al acecho de Jaribas y ya que estaba aprovechó de su luz para tomar como presa a un iluso pez que por allí pasaba como si con él no fuera la cosa.

Cercanos a los 3 o 4 metros un par de rayas moteadas casi una encima de la otra parecía intentar camuflarse por completo bajo esa blanca arena y de hecho fue el movimiento de esa tierra la que nos llamó la atención y descubrirlas.

Nuevo día y nueva opción de conseguir alcanzar el pecio Yolanda.

21 de Agosto, 07:19h, Shark & Yolanda Reef.
De nuevo la corriente impedía contemplar la zona de Anemone City así que caímos casi al final, cercanos ya a Shark Reef. De nuevo en el azul un espectáculo de atunes pasando entre nosotros a la caza de comida que la corriente traía consigo.

Esta vez sin problemas fuimos llegando al pecio Yolanda donde sí azotaba la corriente y había que verlo a un ritmo algo apresurado. De golpe bajo unos maderos un agolpamiento enorme de fotosub, una raya torpedo intentaba huir de ellos pero lo cierto es que la tenían cercada por todas partes.

Ante la posibilidad de divisar tiburones martillo pusimos rumbo al estrecho de Tiran pues por lo visto a lo largo de semanas anteriores grupos de hasta 30 tiburones habían sido observados y buceado junto a ellos.

El estrecho de Tiran yace en lo que sería la boca del golfo de Aqaba y está rodeada a la izquierda por la costa de Sinaí y por el este por la isla de Tiran. En medio de este canal encontramos cuatro arrecifes coralinos que yacen en dirección NE-SO y que  les fueron adjudicados sus nombres después del siglo XIX por cartógrafos ingleses que realizaron el primer mapa náutico de la zona: Jackson Reef, Woodhouse Reef, Thomas Reef y Gordon Reef.

Estos arrecifes dividen el estrecho en dos canales, en el este el llamado pasaje Grafton que es transitado exclusivamente por barcos que se desplazan hacia la zona norte y en el oeste el pasaje Enterprise para los barcos que van hacia el sur.

La localización topográfica de estos arrecifes y la presencia de fuertes vientos provenientes del norte, los cuales son fuertes por la mañana y calmos por la tarde, exponen a la zona a una mayor acción de las olas que van de este y de sur. Las fuertes corrientes caracterizan al estrecho de Tiran por el transporte de grandes cantidades de plancton y otras sustancias creando unos remansos de comida junto a lo existente en el arrecife siendo alimento para depredadores tales como barracudas, jackfish, atunes y todo tipo de tiburones que frecuentan la zona.

11:36h, Jackson Reef.
Cargados todos con botellas de aire, intento de divisar tiburones martillo. Cargados en esta inmersión con aire puesto que por la calidez de las aguas estos tiburones deambulan a cierta profundidad y si mínimamente nos quisiéramos acercar a ellos con Nitrox sería del todo imposible.

Jackson Reef es el arrecife más al norte de Tiran y es conocido por el naufragio, parcialmente demolido en 1996, del barco mercante xipriota Lara que chocó aquí en 1981. Buceando en esta zona, se suele empezar en la parte sur abundante en olas y viento y donde hay varios faros no muy alejados del arrecife.  La parte del arrecife orientado al sur va descendiendo poco a poco hasta una profundidad de 45 metros donde se puede gozar de un jardín de anguilas. Yendo hacia el oeste se pueden contemplar algunas gorgonias y una espléndida anemona roja a los 28 metros. Está rodeado por una plataforma que conecta con Woodhouse Reef.

La parte sur oeste de Jackson Reef está repleta de corales de fuego y en ocasiones puede sufrirse una tremenda corriente.

Si las condiciones son buenas es posible hacer una inmersión en la parte este del arrecife. Aquí, alrededor de los 15 metros un lecho arenoso nos introduce en el azul hacia el norte.

Es muy fácil poder ver tortugas, punta blancas, tiburones grises de arrecife y tiburón martillo sobre todo entre julio y setiembre.

Traslado a la zona en zodiac divididos en dos grupos. Descenso en pleno azul y tras varios minutos de navegación en el azul nada de presencia de tiburones martillo. Proseguimos el resto de la inmersión a lo largo del azul pero sin éxito y además con una deco considerable por el descenso y no llevar Nitrox por ese mismo motivo. Más adelante un nuevo intento quizás fuera más provechoso.

Como ya era costumbre a lo largo de la semana tras la comida los más calurosos cogían sitio en el comedor para disfrutar del aire acondicionado mientras los demás preferíamos de la brisa marítima aunque cálida.

Tita aprovechaba los ratos de descanso para conectar con el grupo y de forma muy astuta me avisó del paso a cierta distancia de donde permanecíamos amarrados, de un gran carguero a la vez que me explicaba la peligrosidad que comportaba por el gran oleaje que provocaba. Al cabo de unos minutos un mínimo balanceo del barco provocó un increíble balanceo del barco con las consiguientes risas de Tita puesto que él ya sabía que iba a ocurrir eso y yo apenas si le creí cuando me lo contó. Por lo visto lo más divertido ocurría en el comedor donde la gente dormía puesto que ese balanceo te tiraba del sofá fácilmente.

16:13h, Jackson Reef, Jackson Faro.
En esta ocasión realizaríamos una típica inmersión de arrecife con la diferencia que en esta zona de Tiran los arrecifes se caracterizan por la gran cantidad de vida y la variedad de colores.

A medida que seguíamos el arrecife enormes gorgonias rodeadas por coloridos corales blandos aparecían una y otra vez así como peces Picasso, peces ángel y se podría seguir con multitud de especies. Daba la sensación de estar en un enorme acuario con multitud de colores y especies.

Hicimos noche en esa misma zona pero algo más alejados para poder estar más tranquilos y con menor movimiento del barco

 

20:52h, South Laguna.
La parte oeste de la isla de Tiran está bordeada por una laguna de coral de una profundidad entre 10 y 12 metros y conocido por los buceadores como Laguna Reef. Una transversa pared de coral duro divide la laguna en dos partes, Laguna norte y laguna sur ambas marcadas con un faro.

South Laguna, la más larga de las dos y más conocida por los pescadores locales como Marsa Shabir, es el mejor amarre de la región y ofrece una importante protección en caso de que las condiciones marítimas sean del todo desfavorables. Las maravillosas aguas turquesas lo hacen inolvidable.

La inmersión fue algo fea puesto que no hay mucha vida en la zona. Abundan si más no los peces globo de antifaz así como algún tipo de pez que al notar los focos nadan como embriagados golpeándose continuamente contra nuestros cuerpos.

Al principio de la inmersión una pequeña serpiente bajo una roca nos hizo entretenernos un rato puesto que no había forma que asomara la cabeza para que Jaribas le hiciera una foto hasta que al final el movimiento de su guarida la hizo perderse de nuevo bajo otra roca en este caso sin posibilidad de moverla.

De nuevo la estrella de mar peligrosa andando sobre una roca a la vez que iba desplazando de un lado a otro sus tentáculos. Regresando al barco un ermitaño intentaba pasar desapercibido pero tan pronto como se vio rodeado quiso escaparse así que de foto nada de nada.

La primera inmersión de la mañana de nuevo sería un intento para encontrar tiburones martillo.

22 de Agosto, 06:34h, Jackson Reef.
No había apenas corriente así que todo auguraba que no veríamos tiburones pero nunca se sabe.

A los pocos minutos de iniciar la inmersión Suzuki que iba a la cabeza se gira tal como si nos saludara y nos marca la presencia de dos tiburones martillo bajo nosotros. Los que por suerte tenían aire puro en sus botellas descendieron para observarlos de más cerca aunque creo que ellos tenían más ganas de huir que nosotros de verlos pues fueron rapidísimos. El resto de la inmersión se fue desarrollando en el arrecife y a veces nos introducíamos en el azul por si la suerte nos sonreía nuevamente.

Sin cambiar de punto de amarre la próxima inmersión sería en otro de los cuatro arrecifes.

10:52h, Gordon Reef.
Gordon Reef es conocido y fácilmente identificable por el naufragio del barco panameño Loullia en setiembre de 1981.

La inmersión se inicia desde el punto de amarre y se va hacia el este y después al norte a lo largo del lado este del arrecife. Por esta zona se observan numerosos trozos de metal entre los 10 y 20 metros. Desde aquí se puede regresar al punto de partida pasando por un jardín de anguilas.

Era una inmersión clásica de arrecife, abundan los nudis y una tortuga quiso acompañarnos un ratito en nuestra navegación.

15:43h, Thomas Reef.
Este arrecife es uno de los buceos más espectaculares del norte del mar Rojo.

Los puntos de amarre provocan que las inmersiones sean profundas: la esquina sur del arrecife es el clásico punto de partida para nuestro itinerario subacuático que continua a lo largo del lado este donde la pared, rica en colorido coral, desciende a una platea arenosa que empieza en una profundidad de 25 metros y está algo inclinada.

En esta pared se observan impresionantes gorgonias y corales blandos, colonias de coral negro.

Seguidamente, pasada una doble hilera de gorgonias a los 35 metros unos esplendidos y profundos cañones abren camino paralelamente al arrecife.

Al ascender y ya algunos subidos a la zodiac un pez espada muy cercano a la superficie provocó la locura en el grupo. Algunos sólo con las gafas se tiraron de nuevo a contemplarlo mientras otros aprovechaban los resquicios de aire de sus botellas para observarlo bien de cerca.

Ya todos en el barco el capitán nos acercó lo más que pudo a los restos del Louilla para que pudiéramos hacernos unas cuantas fotos. Hoy si que haríamos noche en Temple pues parece ser que la cosa en la zona estaba tranquila.

20:00h, Temple.
Este lugar yace en medio de la gran bahía entre Ras Umm Sid y Ras Katy y bordeado por un alto acantilado de coral fósil donde hay varias zonas turísticas tales como Farana King, Snefro y Reef Oasis. A la profundidad entre 6 y 30 metros hay tres pilares coralinos que asemejan las columnas de un antiguo templo, de hecho el nombre  a la zona se la dieron los primeros buceadores alrededor de los años 70.

Temple es uno de los lugares más populares en esta zona porque garantiza buceo fácil sin problemas técnicos ni climatológicos. La zona es muy adecuada para inmersiones nocturnas y además hay mucha presencia de peces mariposa, peces loro, peces león, peces murciélago y algunos napoleones. Temple es un lugar de pequeñas dimensiones y puede ser fácilmente explorado incluyendo la visita a las enormes gorgonias con peces cristal a una profundidad de unos 30 metros.

Bordeamos formando un ocho a los pináculos donde un gran cangrejo intentaba esconderse tras unas rocas.

De nuevo los peces león al acecho de Jaribas así como algún que otro Triger fish pero de los menos agresivos y en la arena una especie de gusanillos tales como espermatozoides.

Como manda la tradición la cena fue voluptuosa y servida por el mismísimo cocinero y el postre fue algo diferente puesto que era mi cumpleaños y me prepararon un pastel con un corazón y en su interior mi nombre escrito en chocolate con gran esfuerzo puesto que ellos no dominan el alfabeto europeo.

Todo se amenizaba con bailes típicos aunque el cansancio era muy patente ya y poca interactividad hubo.

Llegó ya el último día para realizar inmersiones, para los de Madrid sólo les quedaba el disfrute de una y para los de Barcelona, dos. Se notaba en los rostros de la gente la tristeza o pena por haber culminado esa semana de buceo y si más no de puro relax.

23 de Agosto, 07:21h, Ras Umm Sid.
Ras Umm Sid es el nombre del promontorio con un faro que marca el inicio del estrecho de Tiran en la costa oeste. La zona de buceo, fácilmente accesible por tierra, está al este del faro, enfrente del famoso restaurante italiano El-Fanar.

Es muy conocido por la inmensa proliferación de gorgonias que crean un auténtico bosque, el más bello del norte del mar Rojo. La clásica inmersión se inicia en una aglomeración de coral y se desciende hasta unos 25 metros por donde se pasa por el famoso bosque de gorgonias y después se asciende a una plataforma arenosa cerca de los 14 metros.

Aquí numerosos pináculos coralinos están cubiertas de cientos de peces de arrecife, peces león, peces loro y napoleón.

Desde este punto se puede regresar hacia la costa quedando el arrecife a nuestra derecha donde hay varias cuevas y enormes colonias de peces cristal.

La inmersión es hermosa, numerosos corales entre los cuales van apareciendo peces globo de gran tamaño así como meros, alguno de ellos a nivel de la arena durmiendo y un tipo de pez piedra rojizo con ese clásico andar con sus aletas.

11:43h, Ras Ghozlani.
La inmersión se desarrolla en un fondo arenoso con gorgonias y varios pináculos coralinos esparcidos por la zona. La plataforma arenosa se va inclinando hacia el azul y en el arrecife, próximo a la superficie se encuentran varias cuevas.

Observando los pináculos, colonias de peces cristal se van quedando casi inmóviles creando una fina cortina. En esta zona también se encuentran pufferfish con topos negros de enorme tamaño.

Ya había finalizado la semana de buceo y relax así que ahora tocaba el turno de desalar todo el equipo y ponerlo a secar. Poco a poco el barco se fue acercando a puerto pues no era cuestión de esperar mucho más porque sino habría problemas de amarre. El puerto como de costumbre estaba repleto de barcos, trajín de botellas, turistas así que mejor quedarse dentro del barco, fresquitos a la espera de que cayera el sol para poder salir a Naama Bay.

Alrededor de las 7 y media de la tarde en la entrada de Travco Marina nos esperaba un mini bus que nos llevaría hacia la zona comercial.

Un pequeño grupo de Madrid, debido a unos cambios en los vuelos, quedaron con Tita cenando en un lugar cercano pues a eso de las 11 de la noche partían hacia el aeropuerto de Sharm el Sheik. A diferencia de Semana Santa, el mini bus era lo suficiente amplio para que cada uno ocupara su asiento sin necesidad de compartir ni de hacer virguerías.

Llegados a Naama Bay fuimos directamente al Pomodoro donde teníamos mesa reservada y donde también nos acompañaría el dive master del viaje, Biroli.

El servicio lo cierto es que fue lento, el camarero parecía ignorar lo que se le pedía así que hubo que entretenerse de alguna forma. En la barra sentada había una joven rusa que más bien parecía llamarse Euros a decir por el acompañante y la forma de hacer carantoñas con él. Se la fotografió creo yo más a que a una top model y como no podía ser de otro modo se dio cuenta así que para ella ya tenía otro grupo de hombres “atrapados” por sus encantos.

La lentitud del servicio no pudo faltar a la hora de pedir la cuenta así que por lo menos estuvimos más de media hora de reloj pidiéndola sin éxito. Por fin cuando la trajo vino la siguiente espera, no había forma de que nos cobrara así que el grupo de golpe se levantó de la mesa quedándose Jaribas y yo y entonces sí que el camarero perdió el culo para acercarse a cobrar.

Por las horas que eran, nos acercamos a La Meson de la Mer a comprar alguna cosa relacionada con el buceo pues poca tienda del tema hay en Naama Bay. Terminadas las compras nos acercamos al Camel Club, a la terraza superior donde el amigo Tita tomaba algo con algunos conocidos. Las shishas se convirtieron en las auténticas protagonistas de la noche así como las Tovarich que iban paseando por las calles cercanas con la palabra euros escrita en la frente.

La noche se hizo muy amena y mientras algunos prefirieron contemplar esas Tovarich en la discoteca Pacha, otros fueron al barco a descansar y Jaribas y yo a pasear algo más por la zona.

La llegada al barco fue tranquila aunque algo acelerada por parte del taxista que ya se sabe que ahí tienen una forma de conducir un rato especial.

A la mañana siguiente al despertarnos, sólo éramos ya seis personas, las de Barcelona. Resultaba extraño sentirse tan “solos” en un barco que había estado tan repleto en días anteriores.

Debido a la salida continua de barcos de día cambiamos de lugar de amarre yéndonos a la zona de shamanduras. Teníamos previsto ir a realizar una ruta en quad pero por lo visto el encargado debía estar durmiendo o no tenía mucho interés por trabajar ese día así que hubo un cambio de planes y preferimos ir de compras a Old Market.

Eran las 12 del mediodía así que ir de compras fue la peor de las ideas porque además de sombras más bien pocas pero suerte de Suzuki que nos invitó a acompañarle a un bar cercano donde el aire acondicionado nos lo haría todo más llevadero.

Alrededor de las 4 de la tarde el transfer de Dahab nos esperaba para iniciar nuestro camino de vuelta a Barcelona. Momento de despedidas y al menos para Jaribas y para mí un hasta pronto puesto que en Diciembre tenemos previsto volver.

Llegamos con cierto tiempo de antelación así que facturamos con comodidad hasta El Cairo y a esperar en la puerta de embarque.

A la llegada a El Cairo el aeropuerto era un auténtico caos. Cambio de terminal y colas y más colas para pasar el control de seguridad.

La fila para pasar por el control venía por la derecha pero un Transfer de Abando decidió inventarse por su cuenta una nueva lo que provocó nuestro rechazo puesto que era tarde y teníamos aviso de que en 40 minutos nos cerraban la facturación.

Insultos varios y descalificaciones hacia nosotros puesto que para ese transfer nosotros no éramos del país y que por lo tanto acatáramos con el desorden y descontrol de allí. Tras “luchas”, empujones y demás variedad de forcejeos conseguimos alcanzar la cola del mostrador de facturación.

Nuevamente un caos pues en cualquier mostrador se puede facturar, no hay distinción por vuelos.

La gente exasperada, gritos de otros viajeros por problemas en su avión… Nuestro nerviosismo estalló debido en que en la cola justo al lado de la nuestra un hombre con unas 6 o 7 maletas de repente cambió para colocarse en la nuestra sin vergüenza ninguna.

Era tarde, no había forma de que esa masa de gente avanzara así que Jaribas le fue a pedir que se fuera a su cola lo que de repente provocó la intromisión de su mujer (él era un calzonazos de cuidado, de hecho ni abrió la boca a lo largo de toda la discusión con la mujer). Ambos increpándose, descalificándole por no ser egipcio y que no estaba en su país. Un verdadero espectáculo para ser grabado y colgado en Youtube.

A pesar de todas estas “zancadillas”, maletas facturadas y a desear que llegaran a Barcelona y que no hubiera más percances.

La llegada a Barcelona fue muy tranquila, las dos y pico de la madrugada, un aeropuerto vacío y unas caras de cansancio que pedían a gritos una cama y una eternidad de horas para dormir. Despedidas y deseos de poder volver a coincidir en otro viaje para experimentar más y mejores SENSACIONES.

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QUEREIS DISFRUTAR DE UN VIAJE INOLVIDABLE COMO ESTE
Y ADEMAS DISFRUTAR DEL MEJOR FIN DE AÑO DE TU VIDA

 


4º CRUCERO SENSACIONES MAR ROJO – RUTA NORTE

FIN DE AÑO 2008 BAJO EL AGUA

!!! Y CURSO DE NITROX GRATIS ¡¡¡

 

SI, habeis leido bien, en SENSACIONES vamos a ayudar un poco a luchar contra la crisis y vamos a ofrecer a todos los que vengan al crucero un curso de NITROX totalmente GRATIS (Valorado en 200€).

Queriamos celebrar el fin de año de una forma diferente y como despedida y bienvenida al 2009 todos aquellos que vengan con nosotros a disfrutar del fin de año en el Mar Rojo tendrán como regalo de Fin de Año la posibilidad de obtener su titulación NITROX totalmente GRATIS realizando el curso durante el crucero Vida a Bordo.

Respecto al viaje, que contaros que no sepais, por nuestra parte ya llevamos 6 viajes al Mar Rojo y 2 este mismo año, por algo será no?.. Aguas calientes, buen clima, sol, unos barcos geniales para el buceo y por supuesto unas gentes atentas y que siempre intentarán que disfrutemos al máximo nuestras vacaciones.

La ruta elegida será la ruta Norte o "clasica"

Toda la información sobre el viaje en cuestión la podéis encontrar en el foro de SENSACIONES.

ANIMAROS

 











































 
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