Las Visayas Filipinas son un conjunto de islas situadas en la zona central de Filipinas y bañadas por los mares de Sulu, Filipinas y Célebes. Su principal puerta de entrada es la isla de Cebú, que cuenta con un pequeño aeropuerto internacional al que se puede acceder vía Manila, Hong Kong, Singapur o Kuala Lumpur.

La idea de este viaje comenzó en 2006 en la isla de Bunaken (Indonesia), donde conocí a Mark y Wu-Mei, expertos buceadores  que visitaban las Visayas cada verano, desafiando a las predicciones de tifones, mala visibilidad , desastres naturales y furia de todos los dioses del Olimpo  que se  presumen para esos meses en la zona.

Ese fue el inicio de una idea que un año mas tarde sería la aventura del “Filipino Mob Diving”: termino difícil de traducir al español y que es algo así como el “buceo filipino de la banda desorganizada”. Y le pusimos ese nombre, porque un viaje que empezó con 1 persona (yo misma, para servirles), terminó en una expedición de 8 buzos locos de diferentes nacionalidades yendo, viniendo, uniéndose y partiendo de nuevo,  con total anarquía organizativa y buscando el disfrute personal bajo el agua, pero con una autentica locura por el buceo lento, los bichos submarinos y el mundo del macro. Todo ello hizo de este viaje algo totalmente único y especial, del cual todos nos acordaremos con cariño y nostalgia.

Itinerario
La conexión más asequible en tiempo y precio  que encontré fue Madrid-Helsinki-Hong Kong, con la compañía Finnair, que resultó impecable en tiempos, facturación, trato y servicios, aunque lo asientos mas baratos eran mas bien estrechos y el catering a bordo sin grandes lujos.

Con este itinerario y tras unas 15 horas de vuelo,  llegué a Hong Kong a las 7 de la mañana, donde me esperaba un día completo de asueto y  mi primer flash externo para mi vieja compacta, que tantas alegrías me dio durante el resto del viaje.  A la vuelta conté con 3 días más en esta peculiar ciudad, que me saqueó  los bolsillos a más no poder.

Desde allí, volé a Cebú con Cebú Pacific Air, una compañía de bajo coste que también cumplió todos sus horarios a la perfección .

La elección de los lugares donde bucear en las Visayas no  fue una tarea fácil, pero al final resultó muy acertada. La forma de viaje elegida fue el viaje independiente, reservando  via e-mail con los resorts de cada lugar. En cuanto a medios de transporte, por comodidad utilizamos principalmente los ferrys públicos, y  sobre todo los transportes privados concertados con los resorts , que a unos precios mas que asequibles para el bolsillo europeo  te evitan quebraderos de cabeza, cargar con el equipaje,   así  como el regateo constante y el asedio de filipinos en busca de propinas.

Dauin (Negros)
Dauin es una pequeña población situada a escasos 20 minutos de Dumaguete, capital de la isla de Negros. A Dumaguete se puede acceder en ferry desde Cebú , o bien, contratar con el resort una combinación de coche y barco puerta a puerta. También existe la posibilidad de autobús público, para los más aventureros.

El Dorado Beach Resort fue nuestro alojamiento elegido, y fue una buena elección. Buena comida, servicio impecable, piscina, hamacas por doquier, playa, y lo mas importante, unos guías de buceo (Lito, Rey y Peter) que conocían la zona a la perfección, y estaban encantados de enseñarte las criaturas mas escondidas y sorprendentes a cambio de ver nuestros agradecidos ojos abiertos como platos con cada nuevo hallazgo.

Allí pasamos 7 noches, con  12 inmersiones diurnas y 2  nocturnas.
La furia de los Dioses en forma de tempestades no cayó sobre nosotros, y así siguió durante todo el viaje. Alguna noche llovió, pero eso no impedía ni disminuía la calidad del buceo.

El  buceo en  Dauin.
Si algo caracteriza los fondos de esta zonas es que son en gran parte “prefabricados”: pilas de neumáticos, pecios de coches, hierros, pilas de cemento…….han creado un hábitat único para las criaturas de tamaño pequeño y mediano, y el reducido tamaño del arrecife ofrece al buceador y al fotógrafo submarino un aliciente: los peces estarán allí, hoy, mañana y pasado. Simplemente, no tienen ningún otro sitio donde marcharse.

Así que si lo deseas podrás saludar a diario al mismo pez rana gigante y payaso, caballitos de mar espinosos, cangrejos porcelana y orangután, gambas y gobios del coral látigo, gambas comensal,  y nudibranquios de múltiples tipos. También se esconde la preciada gamba arlequín, aunque no tuvo el buen gusto de salir a saludarnos en esta ocasión. Ella se lo perdió….

No así ocurrió con los asombrosos dragoncillos mandarines. Verlos es siempre un reto y una delicia, pero encontrarlos a cualquier hora del dia es sin duda algo inédito y muy especial (los mandarines usualmente solo se asoman media hora al anochecer y otro tanto al amanecer). Y eso ocurría en Masoplod South, donde un enorme mandarín me hacía feliz posando para mí a las 10 de la mañana, a plena luz del día.

Existen también áreas de coral, donde podemos encontrar barracudas, bailar en el interior de una banco de jacks, pequeños grupos de labios dulces limón, peces murciélago y morenas de diversos tipos.

A este rico y variado hábitat se suma una zona de hierba marina, donde nos encontramos con especimenes extraños como la escórpora cacatúa, el pez aguja robusto o el pez cofre de cuernos largos, entre otros.

Las inmersiones nocturnas también son apasionantes, pudiendo toparnos en nuestras inmersión con la rara y famosa sepia ostentosa, gambas mantis, anguilas serpiente cocodrilo, cangrejos esponja gigantes, peces globo y puercoespín durmientes,  y gambas y cangrejos de todos tipos.

Pero para mí, la semana  y el dinero empleados en El Dorado valieron la pena  y lo volvería a repetir. Sin duda, es un sitio especial para el macro.

Apo Island  (Negros)
 La isla de Apo es mínima y se puede atravesar en media hora. Existe una pequeña aldea de tan solo 100 habitantes, pero con 3 karaokes (vicio filipino omnipresente y audible los fines de semana a kilómetros a la redonda).

Solo hay un resort con buceo: Liberty´s Lodge . La electricidad está limitada a 6 horas al día. Se accede a la isla en bangka (barco tradicional con extensiones laterales de bambú para estabilizar) desde Matapalay, pequeña aldea  con un mercado local muy interesante, a unos 20 minutos en coche de Dauin.

Hay dos opciones para bucear en esta pequeña isla. Una es alojándose en Apo, y la otra bucear desde los resorts de Dauin, que hacen viajes casi a diario a la isla (pagando un plus, por supuesto).

Estando alojado en Apo podrás realizar más inmersiones al día (no hay límite) y nocturnas. Los precios son más asequibles que en Dauin, pero deberás soportar una comida nefasta, los cortes de electricidad, los mosquitos y unos guías de buceo no tan preocupados por el cliente como los de Dauin. La elección es a gusto del consumidor.

Nosotros estuvimos a la isla 4 noches y realizamos 8 inmersiones diurnas, que fueron suficientes para conocer sus fondos.

El buceo en Apo
El lugar ha ganado su fama por sus grandes corrientes, sus  bancos de peces, como grandes jacks y barracudas, una visibilidad cristalina, y sobre todo, su gran variedad y cantidad de todo tipo de corales duros.

Cuando yo estuve por allí la mar estaba en calma, no había corrientes y eso influyó en que los grandes peces escaseaban. La visibilidad era cristalina y jamás he visto tanta conglomeración de corales duros, pero para mi gusto le faltaba el acicate del coral blando, que tanta vida alberga en su interior.

En cuanto a lo más del lugar, sin duda los bancos de jacks, una pequeña cueva donde se encontraban dos peces rana payaso (un blanco y otro amarillo), los peces mandíbula, los pegasus, las serpientes coral por doquier, las tortugas a 5 m, y la ciudad de la anémonas, plagada de peces payaso.

Padre Burgos (Leyte Sur)
Situada en la zona Este de las Visayas, accedemos a esta gran isla en ferry desde Cebú a Bato u Ormoc, y a la llegada a la isla lo mejor es llevar concertado el transporte terrestre con el  resort, que nos transportará al área de Padre Burgos.

La zona se ha hecho famosa sobre todo por la presencia del tiburón ballena en temporada alta. Sin embargo, dado que estábamos allí en temporada baja lo mejor era relajarse y “simplemente”  alucinar con las cosas que cada día descubríamos en este arrecife. Por supuesto, del ballena no hubo ni rastro.

El resort elegido fue Peter´s Dive Resort: alojamiento, servicio y comida bastante básicos, aunque con una agradable piscina, y sobre todo un centro de buceo dirigido a la perfección por Dave, instructor de origen australiano de humor y alegría contagiosos.

9 noches,  14 inmersiones diurnas y 7 inmersiones nocturnas dediqué a este especial sitio. Apasionantes todas ellas, aunque sin lugar a duda fueron las nocturnas las que más nos cautivaron a todos, hasta el punto de perder el  sentido del tiempo y alguna llegó a durar 100 minutos….¡ vivan las linternas de leds !.

El buceo en Leyte Sur
La zona es muy extensa y hay muchos puntos de buceo, incluyendo pequeños paraísos aledaños como la preciosa isla de Napantao. Buceo en paredes, grandes zonas de arrecife combinados con fondos de arena, la convierten en un área ideal para permanecer buceando en sus fondos muchos días sin  llegar nunca a tener la sensación de aburrimiento.

Además de la mayoría de las cosas vistas ya, nos encontramos además con el pequeño, camuflado y extremadamente venenoso pulpo de anillas azules, peces cometa, los también venenosos peces piedra, caballitos pigmeo, bailarina española, bancos de calamares, bancos barracudas de cola amarilla, mandarines, nudibranquios variados, innumerables gambas y cangrejos del coral látigo, innombrable numero de diferentes tipos de gambas comensal de anémona y de los crinoideos,  galateas,  docenas de diferentes tipos de gobios pigmeo y de arena, son entre otros los atractivos de esta apasionante zona.

Panglao  (Bohol)
La pequeña isla de Panglao esta situada en la zona sur de la mayor Bohol,   contiene una de las zonas más turísticas de las Visayas, compuesta de una pequeña playa de fina arena blanca repleta de alojamientos, restaurantes, bares nocturnos (e incluso alguno plagado de “lady boys”)  y centros de buceo: Alona Beach.

Llegar a Panglao es sencillo. Bastará con coger un ferry de Cebú a Tagbilaran y desde allí un taxi nos llevara a Alona Beach en menos de media hora. También se puede acceder a Tagbilaran en ferry desde Dumaguete (Negros). 

A media hora en barco desde Alona Beach se encuentras la isla de Balicasag. Aunque hay un alojamiento en isla, creo que es mejor quedarse en Alona porque hay más donde elegir en cuanto a diversión. Todos sus centros van casi a diario a bucear a Balicasag.

La oferta de alojamiento es muy extensa en este sitio, pero yo elegí un apartamento en Flower-Garden Resort, tranquilo y no en  primera línea de playa, con una pequeña piscina y  cocina. El buceo lo realice con Génesis Divers,  recomendable centro de buceo manejado por el holandés  Luer, a quien tengo que agradecer su amabilidad por hacerme copia de seguridad de todas mis fotos antes el inminente peligro de pérdida total de ellas. 

En este lugar estuve 4 noches, y realicé 6 inmersiones diurnas y 1 nocturna.  4  diurnas fueron en la isla de Balicasag.

El buceo en Alona Beach y Balicasag
Si buceando en temporada baja por el resto de las Visayas nos hemos acostumbrado a grupos de 2 o 3 personas, ningún barco alrededor, no ver jamás una aleta o unas piernas en traje de baño colgando de la superficie, deberemos deshacernos de esta costumbre en Alona Beach y volver a la triste realidad de que hay más gente en el mundo buceando.

A pesar de eso, esta zona tiene grandes atractivos. En Balicasag las aguas pueden llegar a tener un azul cristalino, perfecto para la fotografía y podemos encontrar grandes bancos de peces, jacks, barracudas, águilas marinas, y también muchísimos nudibranquios, sobre todo en 5 metros, donde existe una extensa zona de mezcla de coral, arena y hierba marina realmente interesante. Alguna tortuga, peces rana gigantes, caballitos pigmeo y sepias, están esperándonos también en esta agua.

Cabilao (Bohol) 
Eran mis últimos días en Filipinas, y ya llevaba un poco de cansancio acumulado en el cuerpo, sobre todo de hacer maletas y recoger equipo. Este último destino significaba un transfer de unas 4 horas y marchar yo sola a Cabilao dejando la marcha y variedad de Alona, y sobre todo la compañía de mis entrañables y recientes amigos Larry y Bruce, a los que conocí buceando en Leyte.

¡ Qué error más grande hubiese sido ser vencida por la pereza !

Sin duda  esta diminuta isla situada al oeste de Bohol es un enclave especial para el buceo macro. Sus fondos son variados: pared, roca, fondo arenoso, y  corales duros y blandos en calidad y cantidad , proporcionan en cada inmersión un nuevo reto.

En cuanto al resort, Polaris Dive Resort es el lugar a elegir. Electricidad 24 horas (el resto de la isla solo posee 7 h.  al día), piscina, comida rica y barata, alojamiento limpio y amplio, servicio de masajes, billar, bicicletas, área de juegos, buen servicio,….. Un lugar ideal para la relajación, donde todos los detalles son cuidados para que el cliente se sienta a gusto y descanse totalmente entre nitrógeno y nitrógeno.

5 noches en Cabilao, 11 inmersiones diurnas y  2 nocturnas, que me hubiese gustado haber alargado al doble o el triple. Sin duda, un lugar para volver.

El buceo en Cabilao
Por primera vez en mi vida pude decir que he encontrado guías que buceaban más lento que yo, y quien ha buceado conmigo sabe que eso significa bucear muy, muy, muy lento…. Jericó y Randy, hicieron mis delicias encontrando criaturas de las que desconocía su existencia y dando una libertad de movimientos y una relajación a la inmersión muy difícil de hallar en otros lares.

Greg, el manager del centro, también hace lo imposible para el buceo cumpla todas tus expectativas. En mi caso realizó las dos nocturnas especialmente para mí y  una salida al otro lado de la isla a pesar de no haber quórum suficiente para amortizar la salida.

¿Qué encontré en Cabilao?  Pez rana payaso, pegasus, pez aguja fantasma ornamentado, galatea de los crinoideos, cangrejo araña del coral blanco, bancos de pargos, calamares, caballitos pigmeo rojos y amarillos, anguilas cocodrilo, cangrejos decorados, cangrejos esponja, gambas y cangrejos del coral látigo, gambas coral…. Y una infinidad de nudibranquios, y caracolas, así como gorgonias y corales árbol enormes.

Hong Kong 
Era el final del viaje. 30 días y 65 inmersiones apasionantes quedaban atrás en Filipinas. Un nuevo mundo de criaturas marinas se había abierto a mis ojos. No podía menos que estar feliz y así permanecí 3 días deambulando por las calles y centros comerciales de Hong Kong. Una sonrisa permanente en mi cara me hizo adaptarme perfectamente al carácter oriental.

Gracias a mis anfitriones, Andre y Ann, y a mis amigos Mark y Wu-Mei puede conocer esta apasionante ciudad, que esta luchando día a día por mantener su idiosincrasia particular frente a la presión de la China continental. Pero los habitantes de HK les han salido rebeldes……..

Un paraíso de las compras, de luces y de contrastes entre modernidad y tradición china, de luces de neón y farolillos, y de luminosos rascacielos frente a una peculiar lengua de mar que separa sus barrios.

Comer en un exquisito restaurante chino de Dim Sum, cenar cangrejos de proporciones bíblicas y gambas mantis en un restaurante típico de marisco de HK, cruzar en barco hasta el barrio comercial de Kow Loon, recorrer de punta a punta el rastrillo Lady Market, subir al Peak a ver las impresionantes vistas desde el punto más alto de la ciudad,  soñar viendo el espectáculo nocturno de luces, barcos y rascacielos iluminados del Victoria Harbour,  noches de garitos nocturnos con electrizante música en directo y baile “dirty dancing”, un entrañable brunch dominical en casa de mis anfitriones que incluyó jamón serrano, lomo y chorizo llevados desde España en mi maleta,  y por supuesto saquear los centros comerciales……..

Y los tres días pasaron volando y al cuarto, casi sin darme cuenta, volví a dar con mis huesos en el aeropuerto de Barajas, sin incidentes y a la hora marcada en mi billete.

El Filipino Mob Diving, un año de preparativos y sueños, y un mes de experiencias, amistad, aventuras marinas y terrestres y preciosos anocheceres frente al mar con una cerveza San Miguel filipina o un batido de mango miel, habían finalizado….

“Bueno, ya he vuelto a mi vida de Madrid. Es hora de planear el siguiente viaje a ……….¿¿?? “

Pero eso, amiguitos,  lo sabremos en la próxima crónica.

Muchas gracias por tu atención y espero haberte entretenido un rato. Por ser tan largo el viaje y tantas las inmersiones y las fotos realizadas no he podido exponer en estas líneas todo lo que me hubiese gustado, pero si deseas una información más detallada no dudes en ponerte en contacto conmigo a través de la página de Sensaciones: Mi nick es Chromi.

Felices  buceos.

Yolanda Coronado