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OLYMPUS E-330
Innovación o evolución?
Olympus nos ofrece con su E-330 algo completamente nuevo en el campo de las réflex digitales, donde aparte de la carrera de los megapixels creíamos que estaba todo inventado: el sistema Live View. Se trata de un modo de visualización en la pantalla LCD en modo toma.
Es la primera cámara réflex digital del mercado que incorpora un sistema en el que podemos ver la imagen sobre la LCD antes de la toma. Además, el diseño orientable de la pantalla hace que se pueda adaptar a posiciones extrañas hasta ahora para este tipo de cámaras, como la foto por encima de un grupo o el macro sin rompernos la espalda.
En cuanto a otras características, encontramos el diseño compacto gracias al visor de tipo 'porro', como en su hermana E-300, resolución de 7,5 megapixels y montura compatible Four Thirds |
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Controles de la Cámara:
En la parte superior de la cámara, encontramos cuatro controles a la derecha: el disparador, el botón de la compensación de exposición, el interruptor principal y un dial clásico de comandos para seleccionar el modo de exposición.
En el borde, perfectamente al alcance de nuestro pulgar, la rueda de ajustes con la que podemos, tras seleccionar un parámetro determinado (ISO, balance de blancos, apertura, etc.) cambiar el valor de éste de una manera fácil y sencilla. Esta rueda también se utiliza, en modo revisión, para seleccionar la visualización; mosaico de miniaturas o zoom.
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En la parte trasera encontramos dos grupos de controles: a la izquierda de la pantalla LCD, los botones del revisión, borrado de fotos, menú e información sobre la imagen en pantalla.
Arriba a la derecha se encuentra el botón para desplegar el flash y el selector del modo Live View. A la derecha de la LCD, de arriba abajo, dos controles para bloqueo de exposición/enfoque - bloqueo de fotos y para disparo en ráfaga - impresión. Además disponemos de un control de cuatro direcciones con botón OK para elegir la opción, para navegar por los menús o por las fotos en modo revisión, cambiando sus funciones en modo disparo a balance de blancos, tipo de medición de luz, modo AF y sensibilidad ISO.
Agradecemos el hecho de disponer de muchos accesos directos a diversos ajustes, mucho mejor que tener que navegar por los menús.
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Visor y pantalla LCD.
La E330 posee, al igual que la E300, un visor de tipo "Porro Finder" en lugar del habitual pentaprisma; la imagen aparece algo oscura y con un ligero efecto túnel, pero es a pesar de todo mucho mejor que un visor electrónico, como el que encontramos en las cámaras de zoom largo. El visor nos muestra mucha información, y junto con los datos de exposición, podemos ver otros parámetros de funcionamiento de la cámara.
En cuanto a la pantalla LCD, podemos afirmar que posee, gracias a su sistema Live View de pre visualización en toma y a sus posibilidades de orientación (para la toma desde arriba, desde abajo o como si de un visor de cintura se tratara), la mayor flexibilidad y versatilidad del mercado de las réflex digitales actuales (incluyendo la Panasonic L1, que posee igualmente sistema Live View pero la pantalla es fija).
Su tamaño es de 2,5 pulgadas y su visibilidad es excelente en todas las circunstancias de iluminación, excepto (como es habitual), en situaciones de luz solar directa.
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Almacenamiento:
Su sistema de almacenamiento posee dos ranuras para tarjetas de memoria bajo la misma tapa (en el lateral derecho, sin ningún cierre de seguridad), una Compact Flash y otra xD-Picture.
Con ello se asegura un buen nivel de compatibilidad, tanto para los usuarios de cámaras compactas Olympus (con tarjetas xD) que dan el salto a las réflex, como para el gran número de usuarios de Compact Flash, formato predominante hasta ahora en el segmento de las réflex digitales, del cual tenemos a nuestra disposición un gran número de modelos diferentes tanto en lo que se refiere a capacidad de almacenamiento, como a velocidad (con las tarjetas Pro).
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Baterías:
La E-330 usa la clásica batería que Olympus utiliza en casi todas sus réflex digitales (E-1, E-300, E-500, no en al nueva E-400), además de en algunas compactas avanzadas (C-7070, C-8080).
Su autonomía es muy alta, y nos permite varios días de trabajo sin necesidad usar el cargador, aunque si usamos la función Live View de forma continua el tiempo entre carga y carga puede reducirse, debido al consumo extra de la pantalla LCD. El cargador es, como en todas las réflex digitales, externo.
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Conectores:
La cámara posee en el lado izquierdo una tapa (de goma) que protege un conector conjunto USB / salida de video.
Esto significa que para ver nuestras fotos por la TV necesitamos el cable especial que se suministra con la cámara, con lo que deberemos tener cuidado de no perderlo.
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El diseño exterior de la Olympus E-330 escapa al clásico de las réflex digitales; su visor de tipo 'porro' permite su forma compacta y sin la protuberancia del pentaprisma. En la parte frontal, solo encontramos la óptica y el botón para desbloquear esta.
En la parte superior, tenemos el disparador sobre la empuñadura, el dial de modos y el botón de compensación de exposición; en el borde, una rueda para los cambios de ajustes. Junto a ellos, a la izquierda, el flash pop-up y, más a la izquierda, la zapata para unidades de flash externas. Al lado derecho el compartimiento que aloja las dos ranuras para tarjetas de memoria (CF y xD) y en el opuesto un pequeña tapa oculta el conector USB / AV combinado.
En la parte trasera encontramos en posición cetro-izquierda, el visor óptico y la pantalla LCD. A su alrededor, encontramos el grueso de los controles y botones. En la parte inferior, el compartimiento de la pila y la rosca para el trípode.
Poco que decir en cuanto a materiales y acabador, de una calidad irreprochable.
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La gran diferencia en el manejo de la Olympus E-330 es el sistema Live View de visualización en toma por la LCD. Aparte del manejo típico de una réflex clásica, con el visor, podemos encuadrar nuestras tomas con la pantalla LCD, una buena idea a mi entender para tomas estáticas como un paisaje; además, gracias a que la pantalla se puede orientar horizontalmente, podemos tomar con más facilidad imágenes desde ángulos complicados, como por encima de las cabezas de un gentío, en macro o desde un ángulo alto o bajo. Una gran flexibilidad. En cuanto a ergonomía general, la cámara, al igual que su hermana la E-300, posee una buena empuñadura para la mano derecha, con un buen apoyo para el pulgar. A pesar de sus contenidos peso y dimensiones, la cámara se sostiene con seguridad en las manos, y posee un excelente equilibrio, incluso al utilizar objetivos tele de gran tamaño.
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Como todas las Olympus réflex digital, la cámara posee una montura compatible con el sistema Four Thirds (4/3), con lo que puede usar todas las ópticas diseñadas para dicho sistema.
El sistema ha crecido mucho desde la presentación de la primera cámara 4/3, la Olympus E-1, y el número de objetivos se ha ido incrementado con el tiempo, y ahora no solo tenemos ópticas 4/3 Olympus, sino también Sigma y el Leica 14-50 mm (28-100 mm en paso universal) f2.8-3.5 estabilizado. En el kit de introducción a la cámara, ésta se entrega con un 14-54 mm f3.5-5.6 (equivalente a un 28-108 mm en formato de 35 mm).
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La cámara posee un flash integrado de tipo pop-up con un correcto nivel de potencia y bastante alto respecto a la óptica, para reducir el riesgo del efecto de los ojos rojos.
En su zapata podemos conectar un buen número de unidades de flash externas de diversas capacidades y potencias, además de sistemas de flash macro, que podemos controlar de forma muy completa gracias a una amplia gama de modos de flash, incluyendo sincronización lenta a la primera o segunda cortinilla, además del sistema de reducción de ojos rojos.
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El nuevo sensor Live Mos, posee una resolución de 7,5 megapixeles, y podemos guardar las imágenes en formato JPG (con cuatro niveles de compresión), TIFF (sin comprimir) RAW (directo del sensor) o RAW+JPG. La velocidad de disparo llega a las tres fotos por segundo, con un total de 15 imágenes consecutivas en JPG y 4 en RAW, aunque con la tarjeta y la compresión JPG adecuada podemos llegar a grabar series mayores, aunque a menor velocidad. La sensibilidad ISO va desde los 100 hasta los 400 ISO en modo normal y hasta 1600 en modo ISO boost, en pasos de 1/3 EV.
Otro aspecto destacado que la E-330 es el sistema de limpieza del sensor. Cada vez que conectamos la cámara, el sensor vibra de forma ultrasónica para desprender de su superficie las partículas que polvo que hayan podido quedar adheridas.
La exposición:
En este apartado tenemos opciones para los fotógrafos principinates, como el ‘modo verde’ totalmente automático o los modos especiales ‘scene’, a los que accedemos mediante un menú gráfico en pantalla que nos muestra ejemplos de los modos junto con una pequeña explicación de los mismos, para encontrar fácilmente el que más se ajuste al sujeto que estamos fotografiando en un momento determinado.
En cuanto a los modos 'clásicos' de exposición:
- Prioridad de apertura (seleccionamos manualmente el diafragma y la cámara elige automáticamente la velocidad de obturación)
- Prioridad de velocidad (seleccionamos manualmente la velocidad de obturación y la cámara ajusta automáticamente el diafragma)
- Multi zona. La cámara lee la luz de diversas zonas y calcula un promedio.
- Ponderada al centro. Se da más importancia a la parte central de la imagen.
- Puntual. Se lee únicamente la luz de un pequeño sector en el centro del encuadre
- Puntual sombra/luces altas.
Otras ayudas a la exposición son la compensación de exposición (hasta +/- 5 EV en pasos de 1/3, 1/2 o 1 EV) y el autobracketing de tres fotos en pasos de 1/3, 1/2, 2/3 o 1 EV
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Otros ajustes que podemos realizar son los niveles de nitidez, saturación y contraste, selección del espacio de color o del modo de color (high key, low key o normal). Disponemos además de un modo blanco y negro en que podemos seleccionar diversos filtros de color para cambiar el resultado (equivalentes a los clásicos filtros rojo, amarillo, etc)
En cuanto al balance de blancos, disponemos de los típicos modos automático, predefinidos y definido por el usuario, junto con ajuste fino (hasta siete pasos) y bracketing (de tres imágenes) del equilibrio de color.
CONCLUSIÓN:
¿Quién decía que todas la cámaras son iguales?. La Olympus E-330 es una cámara realmente diferente, aún más diferente que su hermana E-300; al diseño compacto logrado gracias al visor tipo ‘porro’, el Live View, sistema de visualización en toma y la pantalla móvil (ambas funciones novedades en el segmento de las réflex digitales) añade una versatilidad absoluta en el momento de realizar las fotos.
La cámara posee un alto nivel de prestaciones fotográficas y digitales, que no dejarán insatisfecho a nadie, pero igualmente posee suficientes sistemas automáticos para los fotógrafos principiantes. Otros puntos destacados son el sistema de limpieza ultrasónico del sensor y el sistema dual (Compact Flash y xD-Picture) de almacenamiento de datos.
Poco que decir ya sobre el sistema Four Thirds (4/3); la disponibilidad de objetivos, flashes y accesorios es más que suficiente para cubrir las necesidades de prácticamente cualquier usuario, y ya no solo de Olympus: Leica, Panasonic y Sigma se han subido al carro del sistema con nuevos productos.
La calidad de imagen es muy buena, y los 7,5 megapixels de resolución y la calidad de sus objetivos, incluso en los modelos más sencillos como el que viene en kit con la cámara, permiten realizar copias a 30x40 cms sin problemas, e incluso más grandes. Los colores son excelentes, muy naturales, con un sistema de balance de blancos que funciones muy bien. El nivel de ruido es correcto a 100-200-400 ISO, y a partir de 800 ISO se hace más visible.
La ergonomía al usarla como una réflex ‘normal’, es decir, a través del visor, es muy buena, con una buena empuñadura y unos mandos al alcance de la mano, pero se ve ensombrecida (y nunca mejor dicho) por el visor ‘porro’, algo oscuro y con efecto túnel. Otro punto negativo es, a nuestro entender, los menús algo confusos, aunque en castellano.
La pregunta del millón de la E-330 es: ¿Vale la pena el sobreprecio del sistema Live View?. La verdad es que es una opción muy interesante para un buen número de usuarios, no solo los principiantes acostumbrados a encuadrar con el LCD, sino también, a nuestro entender, para los fotógrafos de paisaje, macro o los usuarios que deseen experimentar con puntos de vista diferentes sin necesidad de tener dolor de espalda. La verdad es que el hecho de disponer de él hace que nos animemos a experimentar con la composición, y a nuestro entender todo lo que desarrolle la creatividad y la originalidad es bueno.
PT-E02 es la denominación escogida por Olympus para distinguir a la primera carcasa submarina pensada para el cuerpo de su más reciente incorporación al catálogo de réflex digitales del E-System, la E-330. Diseñada para la fotografía subacuática profesional -aseguran- y construida en policarbonato, soporta una profundidad máxima de 60 metros y es compatible con las ya existentes carcasas submarinas para las ópticas intercambiables Zuiko.
De este modo, la nueva carcasa, que llegará al mercado en abril, puede utilizarse conjuntamente con los modelos PPO-E01, PPO-E02, PPO-E03 y PPO-04, que habilitan hasta siete objetivos Zuiko para la fotografía submarina, desde el 8 mm f3.5, hasta el 14-54 mm f2.8-3.5, sin olvidar tampoco las ópticas macro de 35 y 50 milímetros.
En la nota de presentación, Olympus no duda en destacar las ventajas que supone para esta especialidad fotográfica el hecho de que la E-330 sea la primera -y única, a excepción de la prototípica L1 de Panasonic- réflex digital con previsualización de la escena a través del monitor LCD, de 2,5 pulgadas de diagonal.
Además, también se menciona el modo de exposición para fotografía macro submarina, incluido entre las funciones de la cámara y que, tal y como explica Olympus, realza la saturación de las imágenes y los tonos azules.
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