|||

El Naranjito
Por: Joanna Kruk

La construcción de Nadir empezó sin tener un comprador. Fue uno de los barcos de la serie de buques de carga denominada “IR” (Gadir, Nadir, Amir, Ophir, Menhir, Agadir) construidos en Cádiz por Echevarrieta & Larrinaga. Su botadura se produjo el 18 de noviembre de 1918. En mayo de 1919 Echevarrieta se lo ofreció al naviero gaditano Martínez Pinillos por un precio cercano al millón de pesetas. Las mil quinientas pesetas por la tonelada de carga le parecieron excesivas a Pinillos.  Por esa razón los primeros viajes los efectúo armado por el propietario del astillero a Inglaterra para recoger materiales para otras construcciones. En 1926 fue vendido a una compañía vasco valenciana de navegación y rebautizado por el nuevo propietario, Maskor, como Magurio.  En 1935 volvió a cambiar de propietario y de nombre.  J. Padrón Saavedra lo rebautizó como Isla Gomera, nombre que conservó hasta su hundimiento el día 12 de abril de 1946 a una milla de Cabo de Palos.

Isla Gomera era un buque de carga de 665 toneladas de 51,81m de eslora; 7,97m de manga y de 3,91m de puntal. Transportaba un enorme cargamento de naranjas en sus bodegas. Al parecer salió del puerto de Cabo de Palos en dirección a Barcelona con algo de temporal lo que provocó el desplazamiento de la carga y como consecuencia el hundimiento del barco.  Durante los siguientes días las playas de la zona recibían miles de naranjas. Según algunas fuentes, no confirmadas oficialmente, Isla Gomera salió del puerto con una tripulación formada por el capitán, su mujer y cuatro marineros.  El único superviviente fue el capitán, que consiguió llegar a la costa.

Isla Gomera se quedó en el fondo del mar en posición de navegación con una máxima profundidad de 44m sobre la arena en la parte de la popa y en su hélice y con una mínima profundidad de 28m sobre la cubierta del barco que se encuentra a la altura de su proa. Después de más del medio sigo sumergido en el mar el pecio se encuentra estructuralmente en muy buen estado. El Naranjito, por su ubicación, posición de navegación, estado de conservación y su abundante fauna es una inmersión muy recomendada. Se llega directamente desde la superficie en vertical hasta 28m justo en proa. El barco se suele recorrer hasta la popa bien por dentro o por fuera gracias a que la cubierta de la proa se ha roto en ambos lados dando paso al interior. Si alcanzamos cierta profundidad podemos recorrer o ver los detalles de las dos bandas de estribor (el ojo de buey) y babor (los orificios a modo de ventana) y de la sala de máquinas.

La nueva tripulación del Naranjito está formada por la gran cantidad y variedad de fauna marina. Cerca de la proa podemos encontrar a menudo peces luna, en toda los lugares Anthias, sargos, brótalas, bogas. En el interior de la proa suele haber un congrio y por toda la estructura del barco la gran cantidad de nudibranquios.

VOLVER