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1596, La segunda "Invencible"
Un texto de Yago Abilleira Crespo (Rande_1702)

En 1588, Felipe II decide declararle la Guerra a Inglaterra, como consecuencia de los repetidos ataques de los piratas ingleses y del doble juego que hacían en la Guerra de Flandes. La expedición, conocida como la “Armada Invencible”, tenía como objetivo llevar tropas a Inglaterra, para invadirla y acabar con el enemigo en su propia casa.

El resultado es sabido por todos: Las tormentas hicieron naufragar a la mayor parte de los buques. Sin embargo, son muchos los que ignoran que hubo una “Segunda Invencible”. Ante los nuevos ataques ingleses (saqueo de Cádiz incluido), Felipe II decide enviar una nueva Armada a Inglaterra en 1596 con el propósito de que sus tropas se unan a los católicos ingleses y, juntos, conquistar el archipiélago. Se le dio el mando de la formación a Martín de Padilla.

La Escuadra partiría de Cádiz-Sevilla, recogería refuerzos en Lisboa (en aquel entonces Felipe II era Rey de España y Portugal) e iría a Ferrol, donde se le uniría el grueso de la Armada. Desde allí, nada menos que 145 barcos, irían a luchar a las Islas Británicas. Ése era el plan, la realidad fue no llegaron ni a Ferrol. Por desgracia, la Corona no aprendió la lección de la “Invencible”. Hacer aquel recorrido en Invierno era un suicidio y, efectivamente, el 28 de Octubre de 1596, en medio de un furioso temporal, 25 galeones se estrellaron contra la Costa de la Muerte, por la zona de Finisterre.

Los datos son confusos, pero se habla de 2.000 muertos. Ante el nuevo revés, se canceló el ataque y se disolvió la Armada. Por segunda vez, las tormentas hicieron aquello que los ingleses no pudieron.

Culata de un arcabuz Está muy bien conservado, se ve hasta el gatillo

La boca de un cañón asoma de la arena amenazadoramente.

Hasta el momento solo han sido localizados 5 pecios: 1 en las cercanías del cabo Touriñán y 4 más en las inmediaciones de Corcubión. Destaca sobre todos el “San Jerónimo” que era el que llevaba la plata para pagar a los soldados.

La zona de su hundimiento se la conoce, “casualmente”, como “Punta del Dinero”. A finales de los 80 se hizo una excavación, dirigida por Martín-Bueno, en la que se recuperaron unas 2.500 monedas de plata acuñadas en los diversos territorios de España (Portugal, América, ciudades españolas,...). También se extrajeron piezas de artillería. Todo ello puede observarse en el Museo del Castillo de San Antón, en Coruña, y un cañón en el Museo del Ejército de Toledo.

En 2007 la Xunta hizo unas prospecciones arqueológicas subacuáticas, al cargo del Arqueólogo Submarino Miguel San Claudio, en las cuales tuve la suerte de participar como voluntario. Nos sorprendió, y mucho, el encontrarnos con unos cañones que ya eran antiguos en 1596. Preparar la Flota de Padilla fue muy complicado, se había perdido numeroso material con la “Invencible”, y para la de Padilla se echó mano de lo que había. Las condiciones en que naufragaron los galeones, estrellándose contra las rocas, hacen que se encuentren en muy poco fondo.

Los barcos fueron destrozados por la mar en poco tiempo. Lo que hay son restos varios: cañones, mosquetes, balas, cerámica y diversas piezas. Es de destacar la presencia de los muy escasos lingotes de plomo “barquiformes” (con la forma de un barco pero sin mástiles) para ser fundidos en balas de mosquete y, la pieza estrella: una rueda de artillería terrestre. Es como una rueda de carro del país, pero blindada. Fue hallada en las prospecciones del 2007 y se extrajo hace poco.

Un cañón de buen tamaño, compárese con el buzo.

Trozos de cerámica.

Actualmente se encuentra en el Museo del Mar de Galicia, junto con varios restos más. Se trata de la 2ª más antigua del mundo. La más vieja es de un pecio de la Invencible (1588).  

Ignoro los pecios que habéis visitado, pero os aseguro que, ya de por sí, ver cañones bajo el mar produce una sensación indescriptible. Pero lo que es una pasada es el girar la cabeza y ver, al lado del cañón, un mosquete o, incluso, ¡¡¡una pistola como la de los piratas!!!.  

Lingote de plomo barquiforme, pesará unos 40 kg.	Detalle de un lingote barquiforme de plomo
Rueda de cañón terrestre, en madera y hierro. Es la segunda más antigua del mundo.

Solo bucea allí Buceo Finisterre (www.buceofinisterre.com). Es un Club muy completo, y tanto Fernando como Alicia son encantadores y profesionales. Algunos pecios están en una zona donde hay mucha arena, en Invierno descubre, en Verano tapa.

Recomiendo aprovechar el viaje para visitar los espectaculares fondos de Finisterre. Es realmente increíble la riqueza submarina de la Costa de la Muerte. Hará las delicias de cualquiera. La gastronomía fisterrana también merece la pena…

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