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Guía Para Evitar Lesiones de Oídos y Senos Paranasales en el Buceo
(por DAN “Divers Alert Network”)
Publicado en el nº11 de la revista SENSACIONES
Aprendiendo a Adaptarse
Como buzos, debemos adaptarnos a un medio ambiente que ejerce presión sobre nuestro cuerpo. Cada año, las lesiones más comunes reportadas a DAN corresponden a lesiones sobre senos y oídos de los buzos, relacionadas con la presión.
Un poco de educación y sentido común pueden ayudar en gran medida para evitar estos problemas. Tómese un minuto para leer este artículo. DAN, su operador de buceo y su instructor, quieren que sus aventuras en el buceo sean seguras y placenteras.
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Lesiones de Senos y Oído Medio
EL barotrauma es una lesión producto de la presión. El barotrauma del oído medio, conocido como el “apretón del oído”, es la lesión de buceo más común. El barotrauma de los senos paranasales también ocurre, pero es menos común.
¿Cómo se producen? Los cambios de presión durante el buceo son la causa del barotrauma. Durante el descenso, los espacios de aire dentro de los senos y el oído medio deben ser capaces de igualar (ecualizar) su presión interna a la presión externa del agua, la cual aumenta con la profundidad. Cuando la presión en los espacios de aire no se logra ecualizar, el buzo puede sentir presión o dolor desde alguna de estas áreas.
Durante el ascenso, si el aire en expansión no puede ser ventilado, la presión en la cavidad aumenta produciendo molestias. Este tipo de lesión varía desde un grado leve a extremo. Una lesión de los senos paranasales o del oído medio puede ocurrir en forma súbita y conducir a un daño del oído interno. Por esta razón, los buzos deben conocer aquellas maniobras de igualación o compensación que mejor resultado les brinden.
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COMO COMPENSAR
La Maniobra Valsalva
Es quizás uno de los medios de compensación de presión en el buceo más frecuentemente enseñado; el buzo cierra su boca, se tapa la nariz y sopla con suavidad. Se debe evitar soplar con mucha fuerza e inflar en forma excesiva el espacio del oído medio. Esto podría ocurrir si el buzo está nervioso o teniendo dificultades para compensar durante el descenso –y especialmente si demoró mucho antes de intentar compernsar. El resultado puede ser una lesión del oído medio o interno.
La Maniobra Frenzel
Este método es similar a la maniobra Valsalva, excepto que en lugar de soplar hacia los senos, el buzo cierra su nariz y boca, y desplaza su lengua hacia atrás, sobre el paladar posterior. La contracción muscular abre las cavidades nasales y las trompas de Eustaquio (o faringotimpánicas) lo que permite la entrada de aire hacia el oído medio.
El Bostezar y Tragar
Algunos buzos sólo necesitan tragar, bostezar o desplazar su mandíbula hacia adelante abriendo su boca mientras usan sus labios para mantener el sello con la boquilla del regulador. Esto abre las trompas de Eustaquio hacia el oído medio lo que iguala la presión. En tanto los senos paranasales también compensan con facilidad, esta maniobra es perfectamente aceptable.
Para muchos buzos, combinar estos métodos, o cambiar de uno a otro durante el descenso, es lo que da mejor resultado. |
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Prevenir es la Clave
La razón más común por la que los buzos sufren barotrauma es la falla o insuficiencia en la compensación de los oídos o senos durante el descenso. A menudo los buzos cometen el error de esperar hasta que sienten molestias para iniciar la compensación de oídos. Lo mejor es empezar el proceso de compensación antes de entrar al agua, o antes de comenzar el descenso, inflando oídos y senos paranasales con aire. Esto asegura que los conductos de aire están abiertos y que permitirán la compensación. Es posible evitar el barotrauma por medio de un descenso lento y continuo, compensando frecuentemente, (cada medio metro aprox.).
Si siente molestias, detenga el descenso y ascienda un poco hasta que la molestia desaparezca. Intente compensar, pero no continúe el descenso hasta que haya logrado compensar su oído medio y senos paranasales.
Algunos buzos podrían lograr facilitar el proceso de compensación tomando, con anticipación al buceo, un vasoconstrictor nasal tópico como el Afrin, Cualquiera sea el método utilizado para compensar oídos y senos, recuerde descender lentamente de modo de lograr la compensación con facilidad.
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Para evitar el barotrauma, recuerde:
- Verifique que puede compensar haciéndolo antes de entrar al agua o iniciar el descenso;
- Descienda lenta y continuamente, mientras realiza las maniobras de compensación con frecuencia;
- No continúe el descenso ni fuerce la compensación si está teniendo dificultades –detenga el descenso antes de que experimente dolor de oídos o senos (esperar hasta sentir molestias para empezar la compensación significa que esperó demasiado)
- Descienda y compense en una posición con los pies hacia abajo; es más fácil que cabeza abajo
- Si experimenta dolor o molestias, ascienda hasta que desaparezcan;
- Compense en forma temprana y con frecuencia para mantenerse “un paso adelante” del barotrauma.
Dificultades Para compensar:
¿Y qué pasa si no logra compensar? Primero, no bucee hasta que el problema sea resuelto. Si un buzo tiene dificultades para compensar senos paranasales y oído medio, puede haber alguna condición preexistente –la más común es bucear con un resfrío o gripe. Con frecuencia, la membrana mucosa puede retener líquido y congestionarse, obstruyendo parcialmente los pasajes de aire hacia los senos paranasales y la trompa de Eustaquio que comunica la laringe con el oído medio. Esto no sólo hace difícil la compensación, también puede obstaculizarla por completo.
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Otros factores reconocibles en los problemas de compensación son:
- Una historia de frecuentes infecciones de oído durante la niñez, o incluso una sola pero muy severa infección que pudo dejar una cicatriz en la trompa de Eustaquio que lo obstruya parcialmente
- El haber sufrido de una fractura nasal o tabique (septum) desviado lo que impide que un oído o algunos senos ecualicen con la misma facilidad que los del lado opuesto
- La fiebre de heno, que produce congestión de las membranas mucosas, o que causa pólipos nasales que pueden bloquear parcial o totalmente uno de los senos paranasales o los conductos por donde pasa el aire.
Si usted ha sufrido alguna de estas condiciones y quiere poder bucear exitosamente, puede ser necesario consultar un otorrinolaringólogo, o especialista en alergias, que sean entendidos en estas dolencias.
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Síntomas del Barotrauma
El síntoma más común del barotrauma en un buzo, puede variar desde una suave molestia hasta un dolor intenso en el seno u oído medio –esto suele ser la primera indicación de un problema en la compensación. El barotrauma del oído medio puede además incluir síntomas de pérdida de audición o zumbido en el oído. Si se acumula fluido o sangre en el oído medio el buzo puede experimentar una sordera parcial o completa, o incluso sufrir daño en el oído interno. El sentir ruidos dentro del oído, nauseas, vómitos, mareos, sensación de que todo da vueltas, puede indicar también un barotrauma del oído interno, lo que requiere tratamiento urgente de parte de un especialista. El sangrado de nariz, o en la expectoración, es también una indicación de barotrauma, y no necesita estar asociado a otros síntomas. Estos son todos síntomas que probablemente significan el fin del buceo del día, y posiblemente de la semana. El continuar buceando con barotrauma puede resultar en lesiones graves.
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Tratamiento y Medicación
Si experimenta cualquiera de estos síntomas durante o después de bucear, debe consultar un médico para determinar la extensión de la lesión, y también para establecer si existe alguna condición que esté causando el problema y que pueda ser tratable.
Su médico podrá determinar el tratamiento y la medicación correcta para el barotrauma de oído medio o de senos, o derivarlo a un especialista en oído, nariz y garganta (otorrinolaringólogo) si fuera necesario. El cuidado y la medicación adecuada bajo la supervisión de un médico puede reducir la duración de los síntomas del barotrauma y permitir el regreso al agua lo antes posible para seguir disfrutando del buceo.
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