El buceo técnico suena bien, atrae, parece algo que hay que hacer si queremos sentirnos diferentes al resto de los mortales. Pero ¿realmente sabemos lo que implica? ¿Estamos preparados para afrontar lo que supone?
Desde Argentina nuestro colaborador Gustavo M. Costa nos propone una interesante reflexión sobre este tema.
Hoy en día, la gran vedette de nuestro deporte resulta ser también la especialidad más extrema, conocida como buceo técnico. Tal fenómeno se debe, entre otras razones, a la gran difusión que ha tenido últimamente el buceo técnico a nivel masivo, y al desarrollo de nuevas técnicas y equipamiento confiable. Por supuesto, huelga mencionar que el buceo técnico es la especialidad que más fascinación y seducción ejerce sobre nosotros los buzos, siempre ávidos de experimentar nuevas aventuras más allá de las que convencionalmente podemos llegar a vivir.
Como primera medida tendrá que existir un motivo. El motivo trasluce la preparación mental del individuo. “Quiero ir más profundo”, “soy un adicto a la adrenalina”, o “quiero llegar a los extremos” no son motivaciones válidas, y demuestran en aquellos que las alegan falta de madurez y experiencia. A su vez, considerar que el buceo técnico es el siguiente escalón es falso. Lo cierto es que se puede pasar un vida entera buceando dentro de los límites del buceo deportivo y aún así vivir experiencias emocionantes y desafiantes. El buceo técnico es sólo una opción dentro de las que nos ofrece el buceo, no la única opción o algo que se deba hacer obligatoriamente. Por cierto pueden existir una extensa gama de razones por la cual ingresar en el desafiante mundo del buceo técnico, cada uno tendrá la suya, pero lo cierto es que cada una deberá reflejar una consciente decisión de crecimiento y compromiso.
La segunda cuestión a dilucidar es saber si se está dispuesto a aceptar los riesgos. Existen muchos riesgos en el buceo técnico y cuanto más extrema sea la inmersión mayores serán los mismos. El buzo técnico deberá aprender a convivir y manejar los riesgos. El margen de error es mucho menor que en el buceo deportivo y el riesgo mucho mayor.
Consecuentemente con esto último, quien pretenda convertirse en buceador técnico deberá demostrar una gran autodisciplina. Demás esta decir que el cigarrillo está completamente prohibido, que es necesaria una óptima condición física (imagínese solamente el peso que traslada un buzo cargando un bibotella de acero en la espalda, más dos stages de aluminio, iluminadores, etc), y que se debe contar con la suficiente capacidad de evaluación para determinar la cancelación de una inmersión cuando las condiciones no sean las apropiadas, a pesar de lo mucho que deseemos hacerla. Si no está seguro de contar con autodisciplina suficiente, intente esto: Haga cuatro series de flexiones de brazos, de quince flexiones por serie, una vez por día durante cuatro semanas. Sin excusas y sin omitir ningún día. No se trata del ejercicio sino de saber si Ud. puede respetar el objetivo. Si no lo logra, tal vez necesite más tiempo para acceder al buceo técnico.
Por cierto, ¿cuál es mi experiencia acumulada?. No sólo hace falta entrenamiento. El buceo técnico se cimenta en una sólida base de experiencia, madurez y familiaridad con una variedad de situaciones para solucionar problemas. Cien buceos es un buen número de inmersiones para comenzar a caminar la senda del buceo técnico, siempre y cuando hayan sido realizado en una variedad de condiciones (naufragios, nocturnos, poca visibilidad, de altura, etc.) y no hayan pasado 10 años desde el primero al último.
Por último, habrá que hacerse una pregunta de sentido netamente práctico. ¿tengo los recursos suficientes para esto?. Esta no es una pregunta menor; el buceo técnico requiere mucho equipo, y del caro. Nadie en su sano juicio emprenderá un buceo a 80 metros de profundidad con una regulador de $ 200. Un típico buzo técnico cuenta con 4 reguladores, chaleco técnico o back-plate con bolsas, computadoras, traje seco, etc., etc., y muchos más etc. La lista puede llegar a ser interminable y todo ello requiere dinero. A veces causa gracia escuchar a personas que solicitan hacer cursos de trimix, ignorando el costo que se genera simplemente al cargar un tanque con tal mezcla.
Si a pesar de todo esto, Ud. cree que el buceo técnico es lo suyo, vaya lentamente, haciendo su propia experiencia. No pretenda estar al lado de aquellos más avanzados. Se necesita desarrollar una completa serie de nuevas habilidades, que van desde la planifiación de buceos con diferentes mezclas gaseosas a la configuración del equipamiento. Practique en condiciones controladas todas las destrezas hasta que las mismas se vuelvan automáticas antes de realizar buceos en los cuales se necesiten.
Por ejemplo, no debe pensar en controlar la flotabilidad mientras se está haciendo un intercambio de mezclas en una parada de descompresión. El control de flotabilidad debe ser un acto automático. Y sobre todas las cosas, sea honesto consigo mismo respecto de sus motivos, su experiencia y su capacidad. No se autoengañe. Piense que si las cosas salen mal en definitiva es Ud. quien sufrirá las consecuencias.