El fallecido era un turista alemán que se encontraba de vacaciones en la isla canaria.
Mientras realizaba la inmersión, el hombre se empezó a sentir mal, por lo que el monitor le ayudóa a subir rápidamente a superficie. Una vez allí, el monitor observó que se encontraba semi-inconsciente y lo sacó del agua con dificultades, ya que la zona donde buceaban es rocosa y muy escarpada, y el mar bate con mucha fuerza contra las rocas.
El monitor consiguió llevarle a una cala cercana, desde donde avisó a los servicios de emergencia, los cuales no pudieron hacer nada por su vida. El cuerpo fue trasladado hasta el Depósito del Hospital General de Fuerteventura, en donde se le practicará la autopsia para determinar las causas de su muerte.
El buceador era Rudi O.H.D. de 51 años, natural de Alemania y que se encontraba de vacaciones en Corralejo con su esposa y sus tres hijos.