Hmm... lo de la capucha a mí me sigue pasando, pero no sé si es fobia o no... sencillamente me siento más incómodo y oprimido en el cuello, y me hace más dificil respirar (o lo mismo sí es una fobia, no sé).
Lo de las decos largas lo vivía mucho cuando estaba empezando con esto (bueno, en realidad sigo empezando... ayer hice mi inmersión 170 en Columbretes. Todavía me falta mucho). Como dices, eso de estar a cinco metros, sabiendo que me quedaban quizá 10 minutos de espera, y de repente mirar para arriba y ver lo cerca que estaba la superficie me provocaba una sensación de desasosiego. Quería que aquello acabara ya, quería subir arriba y quitarme todo aquello de encima y respirar "aire de verdad".
Como soy bastante cabezota (jeje) nunca pasó nada, obviamente, volvía a concentrarme en mi ordenador, en el cabo, en las tonterías que hacemos todos mientras nos aburrimos haciendo la parada deco, y recuperaba la tranquilidad completamente al cabo de un minuto.
A día de hoy, lo único que siento cuando hago una deco larga es aburrimiento, y si miro hacia la superficie lo que me hace es "cabrearme" más por el tiempo que me queda aún colgado allí, pero es en plan resignación, no angustia como me pasaba entonces.
De todos modos, me has dejado una duda, Toni. ¿Se puede considerar una fobia un episodio puntual de angustia como la que estamos hablando? (ya sea dentro de un pecio, al meter la cabeza, al hacer la parada, etc.) ¿o realmente se etiqueta algo como fobia cuando está "incrustado" en la persona, y requiere un tratamiento (o autotratamiento) para eliminarlo? Si es así, ¿cómo se define el trastorno fóbico puntual como el que hablamos?
Es sólo por curiosidad terminológica...
Abrazotes,
Fernando
PD. Ah, y respecto al último ejemplo que nos da Patty, aunque hay aquí gente mucho más cualificada que yo (por formación y/o por experiencia), lo único que te diría es que estás plenamente capacitada para resolver la situación, ya verás.
La "receta" más común que todos te daremos es: párate un momento y respira lenta y profundamente, eliminando totalmente el aire de los pulmones. NO tengas NADA de prisa en resolver una situación de angustia como esa. Las prisas debajo del agua no existen (o no deberían existir...).
Tú respira tranquila, una y otra vez, y verás como -por arte de "magia"- al cabo de un minuto estás perfectamente.
Pero insisto, no tengas prisa en tranquilizarte... intentar hacerlo (tener prisa en calmarse) es un poco un contrasentido, ¿verdad?
Ya verás cómo vuelves a disfrutar de meterte bajo el agua. Y, eso sí, no te sientas tampoco presionada por "es que mi marido quiere compartir esto conmigo y yo le estoy fallando...". La que tiene que disfrutar de aquello eres TU. Yo creo que lo vas a hacer, seguro.
De todos modos, entiendo perfectamente que hacer tu primera inmersión en aguas abiertas en un mar algo revuelto y con muy poca visibilidad te haya metido un poco de inquietud, como a mucha gente (aunque conozco alguna que no, de lo ilusionada que iba por sacarse el curso le daba igual que no llegara casi a ver al instructor durante los ejercicios...). No te sientas tan extraña por lo que te ha pasado. Es bastante natural, y espero que vuelvas dentro de poco por aquí para contarnos que todo ha ido de perlas y ya eres una nueva buceadora titulada.