Cuando empecé en esto, y gracias a mis dotes innatas para el buceo, me resultaba sencillamente increíble que, con la cantidad de kilómetros de costa que tenemos en nuestro país (por no hablar del planeta), toda la gente a la que leía en este foro se limitaban siempre a ir a los mismos sitios y, lo que es más aberrante, necesitaban ir con un centro de buceo "para que les llevara en barco", y unos divemasters "que les enseñaran la zona"

¿Pero esto qué es? ¿Qué saben ellos que vosotros no podáis saber, o mejor aún, que necesitéis saber? Reconocedlo, si es que en cuanto os ponen delante a uno con una gorrilla de lana roja os creéis que estáis frente a la reencarnación de Custó, y así pasa lo que pasa. Voy a intentar explicaros cómo lo hago yo, porque creo que os puede dar algunas ideas que os harán ahorrar dinero, tiempo, y os harán disfrutar mucho más del buceo en serio, sin sufrir esos timos a los que ahora os someten.

Para empezar, no hay inmersión que justifique pagar un montón de dinero para que te lleven en una barca. Si hubiera alguna, y si ese día estuvieras un poco vago para nadar un par de millas desde la costa (algo me dice que aquí hay mucho "blandito"), entonces sigue mi técnica: espera en el puerto, dentro del agua y con el equipo puesto, camuflado detrás de algunas bolsas del Carreful (si es que sirven para tó las jodías bolsas...). Cuando veas que algún centro de buceo va a salir (cosa que siempre ocurre sobre las 10AM, son tan predecibles los pobres), sumérgete con cuidado y engancha una cuerda (o un cabo, para los que sepan terminología marítima) a la barca, y déjate arrastrar durante el trayecto...

¿Que os suena raro o imposible que alguien no me vea? A ver, ¿cuándo habéis visto vosotros que la gente mire hacia atrás cuando van en la barca? ¡Nunca! Siempre van mirando hacia adelante (a proa, para aquellos que etc., etc.) o le están contando al de enfrente o al lado alguna fantasmada sobre el mero de 200kg que vieron una vez, el pez luna que les pasó rozando o el super-mega-objetivo que han encargado y que va a hacer que sus fotos lleguen a ser merecedoras de más premios que el Minguell y el Virgili juntos. Nadie se da cuenta que yo voy, cómodamente enganchado, unos metros detrás de ellos.

Al llegar al destino es más fácil aún: lo único que tengo que hacer es sumergirme hasta el ancla y luego ir haciendo la señal de OK a todos los que vayan bajando. ¡Por alguna razón que aún no entiendo, todos los buceadores con titulación respondéis a ese gesto como si fuérais bobos, y asumís que el tío que os lo hace es de vuestro grupo! Jaja, así me paso toda la inmersión, haciendo el gesto de OK de vez en cuando a alguien, y totalmente mimetizado entre tanto chupi-buceador.

A la vuelta es hacer lo mismo, con el detalle de que a menudo me toca quedarme debajo de la barca, para que no se vean mis burbujas, hasta que el torpe del "patrón" finaliza con todos los "protocolos", arranca y se pone en marcha, que hay algunos que también están más aquejados de titulitis de patrón que yo que sé... ¿habéis visto alguna vez que los magrebíes que llevan las pateras se hayan sacado el PER o similares? Pues eso...

Por poneros un ejemplo, yo suelo bajar a menudo cerca de la salida de una depuradora, y os sorprenderíais de la cantidad de vida que hay allí. Además es especialmente bonito en las nocturnas, porque los peces en aquel punto tienen un ligero toque fosforescente que hace que me resulte mucho más fácil pescarlos con mi fusil (de hecho, cuando me pego un atracón de piezas capturadas en la zona, a mí también me brilla el pito por las noches, cosa que a mi mujer, en vez de resultarle interesante, le hace ponerse a chillar: en fin, ya sabéis cómo son las mujeres, uno les trae pescado para la cena, les da una sorpresa en la cama, y así te lo agradecen...)

Pues eso, no rechacéis de partida ningún punto que os pueda parecer insulso: todo depende de los gustos. Aparte de las depuradoras como os contaba, en cualquier puerto deportivo puedo encontrar objetos en el fondo que me ayudan a acabar el mes (ya hablaremos de eso en la regla nº 9), en el puerto mercante siempre hay cantidad de "mini-pecios" (neumáticos, lavadoras, coches,...) que a menudo guardan sorpresitas, en los campos de tiro de la Armada tengo (si pillo el día) diversión asegurada esquivando pepinazos, o sintiendo el Sonar en la barriga como si estuviera en una macro-discoteca, en una playa nudista puedo inflarme al FotoSub de almejas y pepinillos de mar, etc., etc., etc.

Conclusión: Toda la costa está a vuestra disposición, y toda tiene algo de interés. No necesitáis ningún centro sacacuartos, os lo aseguro, ni tampoco ceñiros a las "zonas de inmersión" que recomiendan las guías o revistas de turno.

De la costa donostiarra a la galega, de Huelva a Gerona y, por supuesto, en todas las islas, cualquier metro de costa es una puerta abierta hacia la aventura para un buceador de verdad como soy yo, y como espero que seáis vosotros al final de estas lecciones.

Hala, a seguir bien,

Chupiguay

VOLVER